SAN ANTONIO – La Oficina del Alguacil del Condado Bexar ha estado bajo la lupa desde que un video mostró a dos de sus oficiales baleando a muerte a un hombre al noroeste de San Antonio.
La policía del condado ha recibido fuertes críticas de quienes aseguran que los comisarios usaron la fuerza bruta al intentar detener al sospechoso, pues éste parecía rendirse y estar desarmado al momento de ser baleado.
El fallecido fue identificado como Gilbert Flores, de 41 años, pero su historial criminal demostró que él fue participe de varios crímenes violentos.
Según los registros de la Corte del Condado Bexar, Flores fue arrestado por primera vez en enero de 1995 por posesión de marihuana.
En julio de 1999, el hombre fue acusado de intento de agresión de un servidor público utilizando un arma mortal y resistirse al arresto. Él pasó tiempo en prisión tras ser hallado culpable de estos cargos, según los registros.
En septiembre del mismo año, Flores fue aprendido por entrar a una propiedad privada sin permiso, mientras que en marzo de 2003, el hombre fue arrestado por robo con agravantes tras realizar un atraco en un restaurante McDonald’s de la ciudad. Flores regresó a prisión al ser convicto por este caso de robo, agregaron los informes de la corte.
Local
Este pasado viernes, 28 de agosto, los oficiales del condado Bexar Greg Vásquez y Robert Sánchez se presentaron en una vivienda ubicada en 24400 Walnut Pass tras recibir reportes de un disturbio doméstico.
Al llegar, los oficiales encontraron a una mujer sangrando de una laceración en la cabeza mientras cargaba a un bebé que también parecía estar herido, dijo la policía del condado en su momento.
Con ellos se encontraba Gilbert Flores, quien – según las autoridades – era la pareja de la mujer y estaba armado con un cuchillo.
Los oficiales intentaron arrestar al sospechoso por alrededor de 20 minutos, lanzándole una descarga de una pistola eléctrica que no funcionó, revelaron las autoridades, quienes también aseguraron que el hombre amenazó con huir en una de las patrullas de los oficiales.
El encuentro con los uniformados terminó cuando Flores hizo un movimiento, subiendo al menos un brazo sobre su cabeza, y los oficiales le dispararon.
El sospechoso cayó al suelo y fue declarado muerto momentos después.
El FBI se unió a la investigación de este caso para determinar si se violaron derechos civiles y si los oficiales usaron fuerza excesiva o injustificada.
La alguacil del condado Bexar, Susan Parmeleau, dijo que se está trabajando arduamente en esclarecer la mortal balacera y que lo más importante es que la verdad salga a la luz para bien de la familia de Flores y los uniformados.
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