SAN ANTONIO – La travesía de México a Estados Unidos cada vez es más peligrosa.
“En este tiempo, en el verano es cuando más personas cruzan”, expresó David Vera, supervisor de la Patrulla Fronteriza.
Y las altas temperaturas las desafían tanto indocumentados como delincuentes, quienes logran esquivar la seguridad con sus inventos, ocultando la huella al cruzar.
Entre los trucos de los narcotraficantes, existen zapatos con pesuñas que dejan huellas de animal para confundir a las autoridades.
“El que hiso esto, uso pesuñas de vaca; se los ponen para cruzar, un contrabandista estaba usando estas para cruzar droga”, continuó Vera.
Lorena Jiménez, experta en coser zapatos a mano, aseguró que este es un método sofisticado.
En el sector de Piedras Negras, México, 18 centroamericanos fueron capturados durante un operativo masivo; todos usaban calzado con alfombra pegada en las suelas para no dejar huella.
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Pero cuando las tácticas para cruzar les fallan a los criminales, el terreno fronterizo se convierte en un campo donde se juega entre la vida y la muerte.
Y es que la mayoría de los inmigrantes son abandonados a su suerte. En lo que va del 2016, ocho personas han muerto en el sector de Piedras Negras.
A nivel nacional, se reportan más de 337,000 personas cruzando cada año, de las cuales 8,246 cuentan con antecedentes delictivos graves. La droga decomisada se valora en 12.6 millones de dólares.
Pero el gobierno federal contraataca con estrategias y con un aumento en tecnología y personal para detectar la huella criminal.
“Es muy serio y cada vez vamos a poner todo el peso en la ley para poner a estas personas en la cárcel”, concluyó Vera.
