Tres hombres acusados de ayudar a miembros de la mafia mexicana se declararon culpables el viernes de varios cargos relacionados con bandas callejeras criminales, dijo el viernes la oficina del fiscal del distrito del condado de San Diego.
Jorge Muñoz se declaró culpable de participación ilegal en una pandilla callejera criminal para ayudar a la conducta criminal de miembros de pandillas y dos antecedentes penales graves. Si es declarado culpable de todos los cargos, será sentenciado a 12 años en una prisión estatal. Su sentencia está programada para el 30 de noviembre.
Robert Moya Navarro se declaró culpable de conspiración para distribuir heroína, un grave delito anterior y admitió la acusación de pandillas. Si es declarado culpable de todos los cargos, será sentenciado a 9 años en una prisión estatal el 20 de noviembre.
Elias Gudea se declaró culpable de conspiración para distribuir heroína, un grave delito anterior y admitió la acusación de pandillas. La sentencia también está programada para el 20 de noviembre. Si es declarado culpable de todos los cargos, será sentenciado a ocho años en la prisión estatal.
Muñoz, Navarro y Gudea estaban entre los 19 miembros de una pandilla mexicana conocida como "Eme", o "La Eme" contra quien el fiscal presentó cargos en julio. Diez miembros fueron arrestados el 13 de julio, según el FBI.
La policía también incautó $51,000 en efectivo, metanfetaminas y heroína.
Los investigadores analizaron miles de conversaciones grabadas y comunicaciones escritas relacionadas con las operaciones y la actividad delictiva de La Eme. Descubrieron que los miembros encarcelados de la Mafia mexicana usaban teléfonos de la prisión, correo electrónico, correo y teléfonos celulares para ordenar asesinatos, asaltos, extorsiones, tráfico de drogas y recaudar dinero para los miembros de la pandilla encarcelados, según el fiscal.
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Algunos de los cargos presentados contra los miembros de la pandilla incluyen conspiración para cometer tortura, conspiración para cometer asalto con gran daño corporal, conspiración para cometer incendios provocados, extorsión, posesión de drogas para la venta y posesión de un arma de asalto, según el fiscal.
Dentro del sistema penitenciario, el Grupo de Amenazas de Seguridad del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California registró 39 celdas y confiscó 23 teléfonos celulares de contrabando, dos tarjetas SIM (módulos de identificación de suscriptores), metanfetamina, narcóticos y documentos que detallan las actividades de la mafia mexicana.
