Fidel Kuri, operador del equipo Tiburones Rojos del Veracruz que juega en la Liga MX de futbol, aprovecha la pasión que despierta este deporte para presionar por votos en favor del candidato a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional.
Kuri amenazó con sacar al equipo de ese convulsionado estado, si los votantes no apoyan el domingo al candidato priista Héctor Yunes para que sustituya en la gubernatura al cuestionado Javier Duarte.
Analistas deportivos y políticos han considerado las declaraciones de Kuri, quien también es legislador del PRI, como un chantaje político que podría ser sancionado por las autoridades electorales.
Sobre todo porque la aparente amenaza se produce a unos días de la jornada electoral y cuando el aún gobernador Duarte enfrenta acusaciones de posible malversación de más de $ 36.1 millones, que habría entregado a empresas "fantasmas" bajo investigación de las autoridades fiscales.
"Si no gana Héctor Yunes, hay riesgo de que el equipo se vaya de Veracruz. No, no tengo estrategia, yo simplemente o gana Héctor Yunes o Tiburones tiene riesgo de que se vaya", advirtió Kuri.
"Tengo tres propuestas en estados de la república: Yucatán, Tamaulipas y Sinaloa, que acaba de descender".
El candidato de la oposición, Miguel Yunes, ha dicho que si llega a la gubernatura de Veracruz no usará los recursos del erario para apoyar las actividades del equipo profesional de futbol.
"Él ya fue claro y lo dijo en un debate (Miguel Yunes), que no habrá apoyo para ningún equipo profesional incluyendo los Tiburones", respondió Kuri.
Historias Destacadas
"¡Qué lástima porque yo creo que en todos los estados de la república los gobernadores apoyan a sus equipos, les dan la difusión y hay mucha derrama económica cada vez que viene un equipo de futbol a cualquier plaza", añadió.
Esta no es la primera ocasión en la que los Tiburones Rojos se ven envueltos en una polémica ajena a los temas deportivos.
Apenas en marzo, un juez sentenció al equipo -cuya marca es propiedad del Gobierno estatal- a pagarle a una docena de extrabajadores salarios caídos e indemnizaciones por más de $ 556,000.
Sin embargo, pese a que los afectados -algunos con más de cinco años en litigios- ganaron los juicios laborales, ni la administración del equipo ni el gobierno federal les han pagado.
