Migrantes se unen en caravana para viajar seguros

Decenas de familias viajan más de 15 horas para reunirse en varios estados mexicanos.

Viajan durante horas y días con la ilusión de encontrarse con sus seres queridos. Vienen cargados de alegría y de unas enormes ganas de pasar el verano en su tierra.

Provenientes de todas partes de Estados Unidos, los paisanos se reunieron en Nuevo Laredo para formar la primera Caravana Migrante de Verano, y así cruzar juntos el territorio mexicano.

“Que el Señor esté con todos ustedes, la bendición de Dios todo poderoso, padre, hijo y espíritu santo, descienda sobre todos ustedes y les acompañe siempre, buen viaje", expresó el sacerdote Rogelio Lozano.

Una a una las camionetas se enfilaron detrás de la patrulla para pasar por los puntos considerados peligrosos y en donde por experiencia saben que pueden convertirse en víctimas de los funcionarios corruptos o de bandas criminales.

"Estaban armados, eran unos tres y nos dijeron que teníamos que cooperar y si cooperábamos iba a estar todo tranquilo", cuenta Odulia Martínez, una de las migrantes.

El presidente municipal de Xixitla, conocido como "El Alcalde Mojado" fue el encargado de recibirlos en San Luis Potosí. Durante años él fue migrante y regresó para ayudar a quienes por igual han pasado por el sufrimiento de vivir en una nación ajena y estar inseguro al volver a la propia.

"Sientes el dolor tan grande, que quieres regresar a tu país y lo único que recibes son las mochadas o las extorsiones", asegura el alcalde Javier Pacheco.

Desde hace 8 años la caravana migrante se convoca para las fiestas decembrinas, pero este año por primera vez los organizadores quisieron realizarla ante la creciente ola de inseguridad que hay en México.

Y es que saben que en esta temporada, cientos de familias aprovechan las vacaciones escolares para ir por carretera a distintos destinos en México.

"Cuando uno viene solo lo chequean bastante ahí, lo hacen que baje uno todo lo que traiga", afirma el migrante Moisés Ramírez

Y en sus comunidades ya los esperan; con los brazos abiertos y una gran fiesta, les dan la bienvenida y agradecen a los guardianes de la caravana el haberlos traído con bien.

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