Víctor, un profesor de una escuela católica, se siente humillado porque dice que lo despidieron por ser homosexual.
Él ahora está exigiendo que se le restituya y que se le respete porque dice no haber cometido ningún crimen.
Elías, directivo de la escuela, asegura que el despido no se debe a su orientación sexual, sino por incumplimiento de la conducta de la fe católica.
¿Crees que la institución debería de aceptarlo a pesar de que su estilo de vida contradice sus enseñanzas?
Gracias por consultar este "caso cerrado" de la doctora Polo. ¿Qué opinas del fallo final? Coméntalo a continuación de estas líneas.
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