De su puño y letra, como anuncia desde el sábado a través de sus cuentas en redes sociales, Kate del Castillo comparte la cadena de hechos que la llevaron a encontrarse con Joaquín "El Chapo" Guzmán y las razones por las que inspiró confianza al capo más buscado del narcotráfico.
El semanario "Proceso", fundado en 1976 por un icono del periodismo en México -Julio Scherer- y siempre crítico al gobierno mexicano, es la publicación que eligió la actriz de series como "La Reina del Sur" y "Dueños del Paraíso" para compartir al mundo su historia.
“Ya sabemos lo que se han encargado de hacer las autoridades en México: sacar de contexto comunicaciones que tuvieron como fin realizar un proyecto eminentemente periodístico para satanizar a la que menos ha tenido que ver con enaltecer el crimen organizado, sino que, por el contrario, trató de dar un poquito de luz a toda esta oscuridad en la que el narcotráfico nos ha sumergido”.
Así inicia la actriz y productora el texto titulado "El origen de la embestida" y que, en su opinión, fue una larga carta que escribió en 2012 y donde, además de autoafirmarse como mujer y personalidad del espectáculo, hace un llamado al "Chapo" Guzmán para que use su poder y trafique con amor.
Después de ese texto, que incluye de manera íntegra el texto de la "chapocarta", como fue calificada, Del Castillo inicia la narración de "El día que conocí a Guzmán Loera", que en ocho páginas de la revista cuenta los pormenores de la relación con quien es considerado el líder del Cártel de Sinaloa.
La actriz también se permite responder a quienes la han acusado de mezclar la realidad con la ficción o mantenerse en el papel de Teresa Mendoza "La Mexicana", protagonista de la exitosa serie "La Reina del Sur", basada en la novela del mismo nombre del español Arturo Pérez-Reverte.
"Muchos dijeron que 'me creía' La Reina del Sur y que por eso escribí ese tuit. Nunca 'me he creído' mis personajes después de enterrarlos. Mis personajes se quedan en el set, pero entiendo que no todos los actores trabajamos igual", escribe.
"Estaría en un hospital siquiátrico si Blanca, la prostituta de American Visa; Laura, la tratante de personas de Trade; Elena, la alcohólica de Julia, o Mousey, la transexual de K-11, me hubieran afectado de la manera que -se dijo- Teresa Mendoza lo hizo".
La versión de Kate del Castillo llega después de tres meses de vivir bajo filtraciones y señalamientos a medios mexicanos de comunicación, en los que se le acusa de presuntamente haber recibido recursos del "Chapo" Guzmán tanto para producir una película biográfica como para impulsar la marca del tequila "Honor del Castillo".
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han probado ninguna de esas acusaciones que, según publica el domingo "Proceso", se basan en "intuición", búsquedas en Wikipedia y publicaciones del portal "Regeneración".
En el prólogo al relato de su encuentro con "El Chapo" Guzmán, recapturado el 8 de enero en Los Mochis, Sinaloa, y preso por segunda ocasión en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, Kate se refiere a la acusación que pende sobre ella por supuestamente haber incurrido en el delito de lavado de dinero.
“Solo veo el comportamiento de las autoridades mexicanas, que violaron el debido proceso filtrando información, lo que afecta directamente a mi dignidad y atenta contra la presunción de inocencia, poniendo en peligro no solo mi vida, sino la libertad de expresión y el derecho a la información. Con su actuar, causan un daño irreparable a mi imagen”, afirma.
Del Castillo asegura no temer a la investigación, porque no tiene nada que esconder, pero sí deja en claro que solo declarará ante la justicia mexicana "cuando mis defensores determinen que existen las garantías legales para ir a rendirla”.
Además, insiste en que ella no tuvo intención, ni en el 2012 ni ahora, de ofender al gobierno mexicano ni al Ejército ni a la Marina, ya que ella solo pretendía producir una película, por la que no recibió recursos económicos del "Chapo" Guzmán, ni tampoco apoyos para lanzar su marca de tequila.
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