La hermana mayor de Kate del Castillo, la periodista mexicana Verónica del Castillo, no se había pronunciado hasta ahora sobre el escándalo que involucra a su hermana con Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Por fin decidió dar su posición en una entrevista exclusiva para el programa de Telemundo Suelta la sopa.
"Ahorita estoy hablando después de mucho tiempo de silencio y quiero hacerlo como la hermana, no como la periodista, para defenderla" y denunciar las injusticias, dijo.
Afirmando que a veces la mejor arma es el silencio, reconoce la dificultad de la situación por ser periodista y por ser la hermana mayor: "estoy con una mordaza en la boca por recomendación legal".
También hizo alusión al contexto en que cada una se encuentra: "Es muy diferente la manera de ver lo que sucede en México visto desde México, donde yo vivo, y visto desde Estados Unidos, donde ella vive".
Al reconocer que para Kate puede resultar muy fácil expresarse y enviar mensajes por las redes sociales, Verónica recuerda que su trabajo "durante el sexenio de Felipe Calderón, donde se ha dado la guerra más encarnizada contra el crimen organizado y contra el narco era dar el recuento de los muertos, era entrevistar a las víctimas de esa violencia".
Por eso, ella ve claramente que algunas personas se hayan sentido ofendidas por el escándalo provocado por el encuentro entre Kate y “El Chapo”. Verónica del Castillo pidió entonces públicamente disculpas.
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"Pero finalmente, yo sé que atrás de todo esto, Kate tiene una buena intención", añadió.
Según Verónica, su hermana solo quería "defender una causa y dar a conocer la verdad, esa verdad que muchas veces los gobiernos quieren tapar", refiriéndose a lo que calificó de ineficacia, pero las cosas "no salieron como ella quería".
"Da miedo vivir en México y más como periodista", prosiguió, refiriéndose a colegas que han muerto. "Mi hijo me ha llegado a decir 'mamá, no quiero que seas periodista'... Lo que estamos pasando ahorita, mi familia, no es un miedo imaginario, es un miedo real".
Al respecto, confesó que su único medio de protección y defensa es la oración.
En otro momento de la entrevista, Verónica del Castillo declaró que "este país le debe mucho a Kate, porque ha puesto en alto el nombre de los mexicanos".
Por si hubiese alguna duda, Verónica quiso recordar quién es su hermana, sin juzgarla por esta situación: "Es embajadora ante la ONU contra la trata de personas; es el rostro de PETA, que defiende a los animales", afirmó. "Kate ha sido muy sensible con todos los temas que tienen que ver con derechos humanos".
En ese sentido, denunció que "los derechos humanos ahora se le están violentando" a Kate.
Verónica no se enteró del tema con “El Chapo” y Sean Penn hasta que se publicó la edición de la revista Rolling Stone con la entrevista. "Mis papás sabían desde antes, yo no me enteré y no entiendo por qué me dejaron fuera".
Ante la pregunta de si Kate fue imprudente, su hermana responde que "fue impulsivamente arriesgada, pues yo desde el principio le dije que no subiera un tuit tan desafortunado", refiriéndose a aquel mensaje en el que la actriz le pedía a “El Chapo” que traficara con amor.
"Desde mi punto de vista, no tenía necesidad de hacer algo así", afirma sin juzgarla, aunque admite que "de imaginar que estuvo cerca de él se me pone la piel de gallina, me da pánico".
Sin embargo, Verónica no oculta que le hubiera gustado entrevistar al narcotraficante pero "no en las mismas condiciones, por una simple razón -Kate siempre lo ha dicho: mi prioridad es mi carrera... mi hijo".
Acto seguido, acusó al actor Sean Penn de ser "un traidor" y dijo que tanto él como la revista usaron a Kate, a quien solo le preguntó, sin reclamarle '¿para qué todo esto?' y no me pudo responder, porque no podemos hablar, tenemos teléfonos intervenidos".
La última vez que Verónica vio a Kate fue en Los Ángeles el 2 de enero, con motivo de su cumpleaños.
Kate lloró, dice, cuando su hermana le ofreció su apoyo, aunque la tranquilizó asegurando que no ha hecho nada ilegal.
Aunque afirma que nunca dudó de su hermana, Verónica puntualiza que sí le dio rabia, "como hermana mayor a veces dan ganas de agarrarla a nalgadas".
"No sabemos cómo va a acabar la historia, pero me preocupa que las autoridades pudieran sembrar algo que no es real", declara Verónica, consciente de que Kate pueda terminar en la cárcel, "pero creo que todo esto es una bendición disfrazada de tragedia".
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