Varias ciudades, condados y grupos de derechos civiles demandaron el martes al gobierno del presidente Donald Trump para que se frene el plan de reducción de un mes del conteo de la población, según informa NBC 5 Chicago en su página web.
La Oficina del Censo de Estados Unidos redujo un mes la recolección de datos del conteo 2020 al quedar trabada en el Senado la ley que hubiera extendido el recuento.
Los demandantes aducen que la medida, que estipula que el conteo finalice en septiembre y no en octubre, afecta a las poblaciones minoritarias y favorece un conteo inadecuado de quienes viven en Estados Unidos.
‘’Ciudades, condados y municipales perderán representación en el Congreso y millones de dólares en fondos. Y las comunidades de color van a perder poder y servicios vitales’’, aseguraron en las demandas.
Las demandas fueron presentadas por las ciudades de Los Angeles, San José y Salinas en California y los condados de Harris en Texas y King en Washington.
También se unieron en las demandas varias organizaciones que defienden los derechos civiles.
La situación preocupa a los investigadores, políticos y otros que temen que el cambio hará que se pasen por alto comunidades, minorías e inmigrantes, restando confiabilidad a los datos.
Expertos y activistas por los derechos civiles temen que el acortamiento de los plazos afecte la integridad del recuento, que determina la asignación de $1,500 millones en fondos federales y el número de bancas de cada distrito en el Congreso
“Esto no es sino un repugnante alarde de poder de un gobierno empeñado en conservar su fugaz poder político a toda costa”, dijo a inicios de agosto la directora del censo en la ciudad de Nueva York, Julie Menin.
