SAN ANTONIO - El gobierno de la ciudad de San Antonio cuenta con un plan estratégico de cuatro fases para la reapertura gradual de los servicios municipales. Esto incluye bibliotecas y tribunales municipales.
Según se anunció este jueves, el administrador de la ciudad, Erik Walsh, informó al alcalde Ron Nirenberg y al Concejo Municipal sobre el enfoque gradual para la reapertura de los servicios municipales.
“En los próximos meses seguiremos teniendo personal trabajando de forma remota a medida que rediseñamos nuestro entorno de trabajo para minimizar la propagación del COVID-19”, expresó Walsh.
De acuerdo con el plan presentado por Walsh, durante la actual fase, que es la primera, aproximadamente 2,304 empleados civiles han trabajado de forma remota y 538 empleados han sido reasignados a tareas de trabajo alternativas.
La fase dos, prevista para iniciar el 15 de junio, incluye la reapertura limitada o parcial de servicios públicos minimizando el contacto físico. En esta etapa las bibliotecas de la ciudad reanudarán operaciones limitadas, con 29 ubicaciones de bibliotecas operando en horario parcial.
Además, nueve sucursales de bibliotecas ofrecerán acceso a computadoras públicas. Se informó que se aplicarán límites de tiempo para usar computadoras públicas para permitir el acceso a otros usuarios y la desinfección después de cada uso.
Por otro lado, se informó que los tribunales municipales adaptarán sus operaciones para evitar el contacto físico y cara a cara, mientras que el Palacio de Justicia no volverá a abrir las instalaciones al público durante este período.
Respecto a la fase tres, cuya fecha de inicio se determinará en función de la fase dos, incluirá la apertura de bibliotecas con horario limitado y un 50 por ciento de su capacidad en las 30 ubicaciones.
Se proyecta también que para entonces los tribunales municipales tengan una reapertura parcial con servicios modificados para un número limitado de audiencias.
Por último, se indicó que durante la fase cuatro, con fecha de inicio proyectada basada en la fase tres, todas las funciones y servicios previamente cerrados se vuelven a abrir bajo nuevos protocolos y los empleados estarán operando bajo nuevas condiciones.
