Un escenario espeluznante es lo que se encontró la policía de Michoacán cuando se presentaron en la casa hogar "La Gran Familia", que operaba como internado y donde tenían retenidos a 458 niños y 138 adultos.
El hallanamiento se hizo porque las autoridades estaban buscando a cinco menores y lo que encontraron fue una casa donde se esclavizaba, explotaba y se abusaba sexualmente con torturas y vejaciones.
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En el operativo, en el que también participaron efectivos del ejército, se localizó a seis bebés de entre dos meses y tres años- que vivían en condiciones de abuso e insalubridad.
A raíz de este hallazgo, se encontró que "había mucho más denuncias de las que se plantearon en el origen por los cinco padres" contra los administradores de esa casa hogar, dijo por su parte el fiscal general, Jesús Murillo Karam. Las autoridades no detallaron si había huérfanos entre los menores, tampoco la manera en que los 138 adultos eran obligados a permanecer en el establecimiento ni con qué objetivo. Según las primeras investigaciones, los bebés que nacían en la casa hogar eran registrados como hijos de la dueña de la casa hogar, sin permitir que los padres biológicos pudieran tener la tutela sobre los menores. Una de las víctimas aseguró que al cumplir 18 años pidió salir del internado, pero se lo negaron y la mantuvo recluida 13 años más, relató Zerón.
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