Los demonios ocultos de Adacia Chambers

Jesse Gaylord, novio de la detenida y quien vivía con ella, dijo que casi nunca bebe.

La normalidad está lejos de regresar a Oklahoma después que el pasado sábado Adacia Chambers embistiera con su auto a la multitud que asistía al desfile de bienvenida de la Universidad Estatal de Oklahoma. El arrollamiento dejó cuatro muertos, incluyendo un niño de dos años, y 47 personas heridas.

Chambers, quien fue detenida en el sitio del siniestro, fue presentada hoy en corte donde un juez le fijó una fianza de $1,000,000. Entre los cargos bajo los que fue arrestada se encuentran conducir bajo efectos del alcohol y asesinato en segundo grado.

Pero a medida que transcurre el tiempo, a la tesis absoluta del consumo de alcohol se añaden nuevos elementos. Tony Coleman, abogado que le representa, dejó entrever que la mujer estaría luchando con problemas mentales al comentar que habló con ella el sábado en la noche y que "ella no es una bebedora y no consume drogas (...) Su comportamiento no corresponde al de un embriagado. No estoy seguro de que estuviese hablando con alguien mentalmente competente".

El abogado añadió que Chambers no tuvo respuesta cuando le dijo que cuatro personas habían muerto y que ello le confirma su percepción de que la mujer de 25 años tiene limitaciones. "En mi opinión, Chambers sufre de una enfermedad mental", dijo.

Floyd Chambers, el padre de la detenida, dijo a los reporteros que su hija había sido internada en un centro médico antes por problemas mentales y que ella "podría haber tenido problemas subyacentes" de los que él no estaba al tanto.

Además, el padre dijo que no daría validez a los reportes de consumo de alcohol hasta que tal información no fuese verificada. "No lo creeré hasta que no me muestren pruebas", señaló respecto a los exámenes toxicológicos cuyos resultados aún no han sido revelados.

Otros miembros de la familia pintan a otra Adacia. "Ella es del tipo de persona que te abraza, de las que te hace sonreir cuando estás triste. Esa es mi Adacia", dijo su tía Lynda Branstetter. "No sabemos qué paso", añadió.

Jesse Gaylord, novio de la detenida y quien vivía con ella, dijo que casi nunca bebe y que es una de las conductoras más precavidas con las que ha viajado.

Los Chambers enviaron sus condolencias a los familiares de los fallecidos. "Nuestros corazones están con ellos. Es una cosa terrible la que sucedió (...) No le desearía esto a nadie", dijo el padre.

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