SOPOT, Bulgaria - Primero se asustaron de él y ahora lo quieren salvar.
Los dueños de un café en Bulgaria revisaron sus cámaras de seguridad e informaron a las autoridades que un oso se metió en la piscina del comercio.
El curioso incidente ocurrió el 1 de noviembre en Sopot, una ciudad del centro de Bulgaria.
Las autoridades locales de silvicultura dijeron que atraparían y sacrificarían al animal, por miedo a que vuelva a la piscina y ataque a alguien.
Al enterarse de esto, los dueños del café decidieron empezar una petición para tratar de salvar y reubicar al animal.