SAN ANTONIO – La Universidad de Texas (UT) en Austin ganó su última batalla tras denunciasque aseguran que su política de admisión de estudiantes es discriminatoria.
Abigail Noel Fisher demandó a la universidad en el 2008 después de que se le negara admisión presuntamente debido a su descendencia anglosajona.
El caso llegó hasta la Corte Suprema de Estados Unidos en el 2013.
Sin embargo el caso fue reasignado a una corte de apelaciones donde terminó con una votación de 2 a 1 a favor de la institución este martes.
“Es vergonzoso que en los últimos seis años cientos de solicitantes fueran negados admisión a UT por las preferencias raciales y étnicas de la universidad”, dijo Fisher en una declaración tras enterarse del veredicto.
UT, por su parte, considera que pertenecer al 10% con el promedio más alto en su curso de graduación no brinda la suficiente diversidad a su plantel por lo que tienen que incluir factores como la raza del solicitante en su filtro de admisión para garantizar una experiencia educativa “holística”.
Otras universidades alrededor del país que sostienen políticas de admisión similares han estado siguiendo este caso muy de cerca ya que podrían verse impactadas con su desenlace.
Fisher planea apelar la decisión de la corte de apelaciones y podría llegar hasta la Corte Suprema nuevamente, según los grupos que respaldan a la demandante.
