Alondra y Dorotea esperan pruebas de ADN

Alondra y Dorotea esperan pruebas de ADN

Alondra Díaz García se encontró con su presunta madre ocho años después de ser robada por el padre en Estados Unidos, pero las autoridades mexicanas harán pruebas de ADN antes de entregarla para evitar una confusión y regresar a la niña equivocada, como lo hicieron con anterioridad en este mismo caso.

"No se pudo evitar sentir el impulso de correr una a los brazos de la otra pidiendo con los ojos la autorización de la jueza", dijo la supuesta madre Dorotea García al recordar el encuentro con la adolescente en una de las salas de los juzgados. "Estamos como pajaritos, mi hija no me suelta, no se cansa de darme besos", añadió.

La jueza Cinthia Elodia Mercado indicó la madrugada del miércoles que "la identidad de la menor está establecida" porque todos los familiares y la propia adolescente, de 13 años, se reconocieron y dijeron que no eran necesarias las pruebas genéticas, pero la fiscal que lleva el caso quiso realizarlas para asegurarse y evitar un error como el que se originó en abril, cuando otra menor fue trasladada a Estados Unidos por la fuerza después de que García asegurase que se trataba de su hija.

En cuanto se tengan los resultados de las pruebas de ADN, previstos para el viernes, se celebrará una nueva audiencia con la que se cerraría el caso y Díaz y García podrían viajar a Houston.

La menor espera la audiencia en un hotel de la localidad de Los Reyes, en el estado occidental de Michoacán y donde se está llevando el caso, bajo la tutela de funcionarios de la fiscalía de protección al menor y junto a su madre y miembros de la familia paterna, informó a AP un funcionario del poder judicial no autorizado a dar declaraciones.

"Para mí es un triunfo temporal. Por unos días es temporal. Pero estoy segura, mi corazón me lo dice, Dios me lo hace saber, que me voy con mi hija de la mano", afirmó García con la felicidad reflejada en el rostro. Hasta entonces, añadió, solo les queda "esperar, compartir, recuperar" el tiempo perdido de estar juntas.

La menor no hizo ninguna declaración a la salida de la audiencia pero su rostro reflejaba la emoción y la tensión del momento.

García también señaló que Alondra le había pedido que retirara los cargos contra su padre y mostró su disposición a hacerlo. "Hablamos la niña y yo, el tema con la jueza no se tocó (...) y no es de mi interés, si ya tengo a mi hija conmigo, que él termine en la cárcel", dijo.

El caso puso en entredicho la actuación de las autoridades mexicanas cuando en abril la jueza Mercado permitió el traslado por la fuerza a Estados Unidos de otra adolescente, Alondra Luna Núñez, que García decía que era su hija pero finalmente se comprobó que no era así.

El caso de Luna Núñez, de 14 años, atrajo la atención cuando se divulgó en las redes sociales y en los medios de comunicación un vídeo en el que se veía a la menor gritar y resistirse cuando varios policías mexicanos la llevaban a la fuerza a un auto.

Mercado dijo en aquel momento que se cumplieron todos los requisitos del procedimiento y que no solicitó ninguna prueba de ADN porque su función no era investigar la identidad de la menor.

En aquella ocasión "no hubo ningún tipo de petición" de hacer pruebas de ADN, subrayó la jueza este miércoles, cosa que sí ocurrió ahora (lo solicitó la fiscal). Por eso Mercado insistió en que ella actuó de forma correcta. "Aquí no ha habido ningún error", dijo.

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