“Cultura corrosiva” contra veteranos

WASHINGTON - Un informe oficial de la Casa Blanca determinó hoy que existe una "cultura corrosiva" en la división encargada de proporcionar trato médico a los veteranos de EEUU, por lo que pidió reestructurar ese sistema y replantear los plazos "poco realistas" que se establecen para atender a los pacientes.

El presidente de EEUU, Barack Obama, recibió este viernes las conclusiones del informe que encargó al "número dos" del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Rob Nabors, poco después de estallar el escándalo sobre los retrasos en el tratamiento a excombatientes en todo el país, que supuestamente contribuyeron a unas 40 muertes.

"Está claro que hay fallos sistémicos y crónicos de carácter significativo, que el liderazgo del Departamento de Asuntos de Veteranos debe afrontar", indica Nabors en el informe, que revisa el funcionamiento de la Administración de Salud de Veteranos (VHA, en inglés).

Esa agencia, perteneciente al Departamento de Asuntos de Veteranos, es la encargada de proporcionar tratamiento médico a excombatientes de todo el país, pero está plagada de "problemas culturales y sistémicos inaceptables" que "evitan que los veteranos reciban cuidados de forma oportuna".

"Una cultura corrosiva ha llevado a problemas de personal en todo el Departamento (de Veteranos) que están impactando de forma seria la moral y, por extensión, la capacidad de proporcionar cuidado lo antes posible a los veteranos", indicó Nabors.

Esos problemas se ven "exacerbados por estructuras pobres de gestión y comunicación, falta de confianza entre algunos empleados del Departamento y sus jefes, un historial de represalias contra los empleados que denuncian la existencia de problemas y una falta de rendición de cuentas en todos los niveles", añadió.

"La Administración de Salud de Veteranos tiene que ser reestructurada y reformada. Actualmente actúa con muy poca transparencia o rendición de cuentas respecto a cómo maneja la estructura médica para los veteranos", denunció el funcionario.

Además, consideró necesario revisar la norma actual de que todos los excombatientes que piden tratamiento sean atendidos en un plazo de 14 días, algo que, según las denuncias, llevó a que empleados de varios centros manipularan los registros para fingir que cumplían ese requisito cuando en realidad las listas de espera eran de una media de 114 días en todo el país.

El informe contiene recomendaciones como la de proporcionar más médicos, enfermeros y personal administrativo a los centros médicos del Departamento de Veteranos, sobrepasado por la creciente demanda de atención médica de los excombatientes que han regresado de las guerras en Irak y Afganistán.

Obama pidió hoy a Nabors permanecer temporalmente en el Departamento de Asuntos de Veteranos "para ayudar durante este tiempo de transición", informó la Casa Blanca en un comunicado.

El mandatario aceptó hace un mes la dimisión del anterior secretario de Asuntos de Veteranos, Eric Shinseki, a raíz del escándalo, y por ahora no ha nominado a un nuevo responsable del departamento, dirigido mientras tanto de forma interina por el funcionario Shaun Gibson.

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