La madre de la niña de cinco años que fue lanzada al agua desde un puente en Tampa dio este jueves un desgarrador testimonio, mientras que el padre enfrenta cargos de asesinato.
Según la policía, la niña fue arrojada desde un puente en St. Petersburg, a una altura de más de 60 pies por su propio padre. Los bomberos que acudieron al rescate hallaron el cuerpo de la niña y aunque intentaron revivirla, todo fue inútil.
Michel Kerr, la madre de Phoebe Jonchuck, estaba envuelta en un desgarrador llanto mientras recordaba a su hija muerta y describía su inmenso dolor, tras enterarse que su exesposo Jon Jonchuck, de 25 años, había cometido tan atroz crimen.
Los hechos conmovieron a la comunidad de Tampa, debido al comportamiento irracional del padre, quien tenía la custodia legal de la niña.
Kerr recordó que Phoebe era una niña alegre que constantemente sonreía.
Jonchuck ha tenido problemas con la ley desde los 18 años. En el pasado ha sido arrestado por falsificación de documentos y violencia doméstica.
