Pedro Kumamoto pasó de ser un anónimo a tener una diputación en tan solo meses. El joven de 25 años, cansado de la política tradicional decidió lanzarse como candidato independiente a una diputacion en Jalisco, con un grupo de amigos como único capital político.
Sin partido que lo abanderara, el novel candidato reunió alrededor de $16,000 para su campaña y recorrió cada calle y rincón del distrito que quería representar para llevar a la gente sus propuestas, que se ganaron la confianza del electorado y le dieron el triunfo.
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Kumamoto dice que es parte de la “generación del descontento” generado por los malos gobiernos y por eso decidió tomar las riendas y proponer una política donde el pueblo sea el que decida.
“Jamás seremos comparsas o cómplices de aquellos crímenes que se lleguen a realizar dentro del Congreso”, dijo el ahora diputado electo.
El joven llegará en septiembre al Congreso de Jalisco para hacer frente a todos aquellos que representan partidos convencionales. Dice no tener temor pues sabe que un voto, en este caso el suyo, puede ser la diferencia clave al momento de tomar las decisiones.
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Desde su curul, a Kumamoto le tocará demostrar si, como dice su lema, “los muros sí caen” para lograr llevar bienestar a la gente.
