Dos senadores en la capital federal presentaron un plan bipartidista para aumentar los impuestos a la gasolina y al diesel. Una medida que se tomaría por primera vez en muchos años y que ha levantado la polémica.
Según algunos estudios, la gente maneja menos y posee más carros que ahorran combustible, por eso a un senador republicano y a otro demócrata se les ha ocurrido la flamante idea de subir casi un 12 porciento el impuesto a la gasolina y al diesel.
Según los senadores subir el impuesto serviría para darle dinero al fondo de construcción y mantenimiento de carreteras, que según ellos estaría próximo a agotarse. Además agregan el argumento de que la construcción está cara y que hay estructuras viejas que necesitan mejoras en todo el país.
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Peo la gente piensa que al aumentarse el impuesto a la gasolina aumentará, por efecto de dominó, el precio de productos básicos como la leche y la carne.
Al parecer, el impuesto sólo se aplicaría por dos años y después se indexaría a la par de la inflación.
