Los médicos de los hospitales de todo el mundo siguen enfrentando una dura realidad ante la falta de ventiladores para asistir a los pacientes contagiados con el letal coronavirus y al incremento en el número de fatalidades a causa de esta enfermedad.
Sin embargo, muchos están recurriendo a una técnica médica que puede salvarle la vida a las personas contagiadas y evitar que fallezcan por la neumonía causada tras contagiarse de COVID-19.
El simple pero esperanzador método consiste en poner a los pacientes boca abajo, lo que los ayuda a respirar mejor debido a que aumenta la cantidad de oxígeno que llega a los pulmones.
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“Con esto estamos salvando vidas cien por ciento”, dijo a CNN la doctora Mangala Narasimhan, directora regional de cuidados críticos de Northwell Health, que posee 23 hospitales en Nueva York. “Es algo tan simple de hacer, y hemos visto una mejora notable. Podemos verlo en cada paciente”, agregó.
Esta práctica se está imponiendo mientras funcionarios de salud de todo el mundo presionan a los gobiernos para obtener más ventiladores para tratar a los pacientes con coronavirus.
Sin embargo, algunos médicos estan dejando de usar las máquinas de respiración asistida en algunos casos, pues se han reportado tasas de mortalidad más altas en los pacientes con ventiladores.
Algunos médicos temen que estas máquinas estén causando un daño aún mayor y propiciando la muerte de las personas contagiadas.
