La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) señaló hoy que en noviembre se produjeron en la isla 398 detenciones políticas, la cifra más baja en lo que va de año, pero mostró su preocupación por actos violentos contra líderes opositores.
Según un comunicado de la comisión que lidera el disidente Elizardo Sánchez, esos actos violentos contra destacados miembros de la oposición interna se realizan "bajo el manto de incidentes personales, detrás de los cuales es fácil adivinar las manos de la policía política".
La CCDHRN se refiere en concreto a actos violentos contra opositores como José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Ángel Moya y Guillermo Fariñas, quien denunció la semana pasada un ataque dirigido hacia él y en el que resultó apuñalada una "dama de blanco", María Arango Percival, durante una reunión de disidentes en la ciudad de Santa Clara (centro).
Fariñas, premio Sájarov a los derechos humanos en 2010, sospecha que el responsable del ataque era un "agente infiltrado" por el Gobierno en el grupo disidente Frente Antitotalitario Unido (FANTU) que él dirige.
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Sobre las detenciones de opositores, el informe indica que en todos los casos fueron detenciones de corta duración, "totalmente arbitrarias" y propias de "un régimen policial que persiste en criminalizar el ejercicio de todos los derechos civiles y políticos".
La organización señala que, además de los detenidos, alrededor de un centenar de "pacíficos ciudadanos" fueron víctimas de acciones represivas como "agresiones físicas, actos vandálicos, amenazas o actos de repudio".
En mayo pasado, la Comisión registró la cifra más alta de detenciones en 2014, con 1.120 casos, pero en los meses siguientes ha ido disminuyendo hasta registrar 411 casos en septiembre y 413 en octubre.
La CCDHRN es el único grupo en la isla que registra y divulga las cifras de esos incidentes en Cuba, cuyo Gobierno considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.
