El exilio cubano radicado en la ciudad de Miami ha tenido reacciones diversas a la reapertura de embajadas de Cuba y EEUU.
En Miami, un grupo se manifestó abiertamente contra el establecimiento de una embajada cubana en Washington, y el ambiente se tensó con la aparición de un par de personas con pancartas que gritaban consignas a favor del gobierno cubano, que provocó el intercambio de desafíos verbales.
Sondeo: Mayoría aprueba relación Cuba-EEUU
Los congresistas cubanoamericanos del sur de la Florida manifestaron abiertamente su oposición a la apertura de la embajada. Mario Díaz-Balart expresó el sentir con palabras muy concretas: "Esta embajada no representa a los cubanos. Representa a los que esclavizan al pueblo cubano".
Ileana Ros, por su parte, dejó en claro sus preocupaciones por el hecho de que la embajada se convertirá en el centro del espionaje cubano en Estados Unidos.
Carlos Curbelo aseguró que la embajada será quien exalte el antiamericanismo en Estados Unidos.
Figuras de la oposición cubana como Rosa María Payá han dicho que en la reapertura de las embajadas no hay nada que celebrar.
Payá dijo que "El Sr. John Kirby me llamó y dijo amablemente que si causaba disturbios durante la conferencia la seguridad me sacaría", escribió la activista, que estaba acreditada como prensa para la conferencia de prensa de John Kerry y Bruno Rodríguez.