El pasado 28 de enero, la maestra Joanna Atilano fue arrestada por el Departamento del Sheriff del Condado de El Paso luego de que se le fijara un cargo por mantener una relación inapropiada con uno de sus alumnos. Sin embargo, este caso no es aislado y situaciones como estas se han vuelto cada vez más comunes.
“Cuando los maestros empiezan a dar oportunidad para alguna alumno de entrar un poquito a su vida personal, de empezar a mensajearse de manera informal que no tiene nada que ver con cuestión académica es cuando se empieza a romper esa línea”, mencionó Gerardo Rosas, psicoterapeuta.
Rosas también agregó que la fácil localización en las redes sociales brinda oportunidad de que estos educadores se alejen del plano profesional.
Según la Agencia de Educación de Texas, los casos de relaciones entre maestros y estudiantes aumentaron en un 42% del 2017 al 2018.
Cabe destacar que aunque se tenga consentimiento de ambas partes, este tipo de relaciones continúa siendo un delito perseguido por la ley.
“Pueden presentarse cargos, pueden ir hacia el lado legal también. Entonces, ya sea que se lo comuniquen a algún otro miembro de la escuela, por ejemplo al consejero, al director, que se lo cuenten a sus padres obviamente, inclusive lo pueden denunciar a la policía”, dijo Rosas.
