SA bajo investigación por controversia por Chick-Fil-A

La empresa fue negada un permiso para abrir un restaurante en el aeropuerto local.

SAN ANTONIO – La controversial votación del Concilio de San Antonio para no permitirle a Chick-Fil-A abrir un restaurante en el aeropuerto municipal llegó a la mira del Procurador General de Texas, quien ha abierto una investigación por supuesta discriminación.

"La decisión de la ciudad de San Antonio de excluir a un respetado proveedor en base a las creencias religiosas asociadas con esa empresa y sus propietarios va en contra y de la tolerancia," dijo el procurador Ken Paxton. "La decisión discriminatoria de la ciudad no sólo está fuera del marco de valores de Texas, sino que es incompatible con la Constitución y la ley de Texas".

Y es que fue este 21 de marzo que el Concilio votó 6-4 para prohibir que la compañía de comida rápida entrara en un nuevo contrato para operar en el Aeropuerto Internacional de San Antonio junto con otros ocho negocios.

La votación se realizó un día después que saliera a la luz que Chick-Fil-A donó $1.8 millones a grupos que discriminan en contra de la comunidad LGBTQ.

"La Primera Enmienda protege a las personas y empresas privadas de las restricciones gubernamentales que afecten sus puntos de vista religiosos o estado religioso. Además, los reglamentos federales que regulan los fondos destinados a subvenciones para el aeropuerto de San Antonio prohíben la discriminación religiosa", añadió el procurador Paxton, quien además pidió al Departamento Federal de Transporte abrir otras investigación.

El concejal Roberto Treviño, un fuerte defensor de la decisión, explicó que la votación reafirma los esfuerzos de la ciudad para ser un ejemplo de igualdad e inclusión.

“No tenemos espacio en nuestras instalaciones públicas para negocios con un legado de comportamiento anti-LGBTQ”, dijo el concejal Treviño.

Por su parte, el alcalde Ron Nirenberg – quien votó para negarle el permiso a Chick-Fil-A – indicó que la decisión también fue tomada en base a que el restaurante no opera los domingos, día que la empresa reserva para rendir culto a la fe cristiana.

“15 por ciento del volumen en el aeropuerto ocurre en un domingo y queremos asegurarnos que haya un restaurante que abra todos los días”, precisó el alcalde Nirenberg.

El concejal Greg Brockhouse envió una carta a la empresa para disculparse con la empresa, asegurando que "San Antonio es una ciudad acogedora que valora la diversidad, la fe y la inclusión”.

Una portavoz de Chick-Fil-A dijo a NBC News que la compañía no tuvo la oportunidad de aclarar “percepciones equivocadas” pero que “sugerir que las donaciones fueron para apoyar una agenda política o no inclusiva es incorrecto y erróneo”.

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