SAN ANTONIO – La muerte del pequeño King Jay Dávila, quien se creía había sido secuestrado, ha sacudido a toda la comunidad de San Antonio.
Desde el momento en que la policía dio a conocer que encontraron el cuerpo del menor en un terreno del este de la ciudad la noche del jueves, decenas de personas han llegado al sitio para rendirle tributo al bebé de 8 meses.
“Yo también soy madre, tengo un hijo de siete y algo así es una tragedia que sus papás y todos se siente que le fallaron”, dijo Adriana Cervantes, quien asistió este domingo a una vigilia en memoria del niño.
Y es que el mismo padre del bebé, Christopher Dávila, admitió a la policía que metió a su hijo en una mochila y lo enterró, según una declaración jurada.
El padre aseguró que él, su madre (Beatrice C. Sampayo) y su prima (Angie Torres) fabricaron y ejecutaron el supuesto secuestro para encubrir lo que realmente pasó con el bebé, añadió la declaración.
De acuerdo al padre, el menor murió después de caer de la cama y golpearse la cabeza. Agregó que temió llamar al 9-1-1 y cuando revisó al niño, él ya había muerto.
“Es muy horrible lo que le pasó al niño. Mucha gente está muy adolorida con todo lo que ha pasado con este niño”, dijo Silvia Santana, otra asistente a la vigilia. “Queremos que haya justicia con esto, ningún niño debe pasar por esto. Si fuera un accidente, ¿porque lo trajo aquí? Un niño que quieres mucho y es un accidente, no lo vas a traer aquí”.
Las autoridades se encuentran en espera de los resultados de la autopsia para determinar cómo murió el bebé y si los sospechosos enfrentarán nuevos cargos penales.
