SAN ANTONIO – En medio del dolor por la pérdida de su hijo en un violento crimen, el arresto de un sospechoso brindó alivio para la madre de la víctima.
"Estoy agradecida de que él ya no esté en las calles y ojalá se haga justicia", dijo Aisha Williams, cuyo hijo fue asesinado este 5 de enero.
Hezekiah Williams, de 19 años, condujo a dos adolescentes a una casa del este de San Antonio y mientras sus pasajeros se bajaban del vehículo, él recibió un balazo en la cabeza.
Williams fue trasladado a un hospital local, donde murió horas después.
Sin embargo, su familia decidió mantener una parte del adolescente viva al donar sus órganos a personas que los necesitaban.
"[Era] muy generoso, tenía un gran corazón", expresó la madre.
Los testigos de la balacera identificon a Devon Slaughter como el sospechoso que abrió fuego en contra de la víctima, según una declaración jurada.
El sospechoso aparentemente iba en el asiento trasero de otro auto cuando disparó, aunque las autoridades no revelaron el motivo del asesinato.
Slaughter, de 18 años, se entregó a las autoridades este lunes y enfrenta un cargo por asesinato, según la policía.
