La controversia que se mantenía entorno a la cadena de comida rápida en Texas parece haber terminado.
El gobernador de Texas, Greg Abbott finalmente firmó este lunes la iniciativa de ley que prohibe al gobierno tomar "acciones adversas" contra individuos o negocios basado en contribuciones a organizaciones religiosas.
La iniciativa SB1978, también conocida como "Save Chick-fil-A Bill" fue presentada en marzo luego de que el Consejo de la Ciudad de San Antonio votara a favor de evitar que se abriera un restaurante de la cadena Chick-fil-A en el aeropuerto de la ciudad por el historial de donaciones a grupos anti-LGBTQ por parte de la cadena de restaurantes.
Quienes apoyan la iniciativa, la califican como necesaria para proteger la libertad de religión. Sin embargo sus opositores señalan que la empresa cae en acciones discriminatorias al apoyar a grupos anti-LGBTQ.
La legislación firmada por el gobernador texano entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
