UVALDE, Texas – La crisis en la frontera por la llegada de miles de migrantes pidiendo asilo en Estados Unidos ya se vive también en la ciudad de Uvalde, Texas.
Esta semana, los miembros del Concilio de esa ciudad declararon una emergencia y votaron a favor de destinar fondos para trasladar a decenas de migrantes a San Antonio, pues dicen que no tienen los recursos para brindarles refugio.
“No es que no queramos ser hospitalarios, pero no tenemos las instalaciones para albergar de 25 a 50 personas todos los días. No tenemos un lugar para arroparlos, no tenemos un lugar para alimentarlos, simplemente no tenemos los medios”, dijo el alcalde Don McLaughing, Jr.
La Ciudad llegó a un acuerdo con una compañía de transporte para enviar a los migrantes a otras ciudades metropolitanas, incluyendo San Antonio, para que de ahí puedan continuar su viaje a su destino final o recibir la ayuda que necesiten.
Luego de ser arrestados y procesados por la Patrulla Fronteriza, los migrantes son liberados con la condición de presentarse en una corte de inmigración, ya que los centros de detención están abarrotados.
Sin embargo, el alcalde McLaughing considera que esta no es la mejor solución al problema.
“Lo más decepcionante es que nuestro Gobierno está dejando a esta gente entrar, pero los están preparando para el fracaso”, dijo el alcalde. “No los dejan trabajar, les están dando un papel donde les dicen ‘por cierto, no puedes trabajar’”.
Local
Durante 30 días, iniciando este 22 de mayo, la ciudad de Uvalde pagará $277 por cada autobús lleno de migrantes que salga de ahí hacia San Antonio y $377 si es durante un fin de semana.
Los funcionarios de Uvalde esperan recibir un reembolso del gobierno federal para cubrir el total de los gastos que se realicen.
