SAN ANTONIO – La crisis en la frontera entre Estados Unidos y México se ha derramado a San Antonio, a donde cientos de migrantes llegan cada día después de ser arrestados y liberados por la Patrulla Fronteriza.
La Ciudad designó un edificio del centro como un albergue temporal donde los migrantes pueden encontrar diferentes recursos, incluyendo alimentos, asistencia médica, ropa, artículos de higiene personal, cobijas, y hasta vivienda.
No obstante, los servicios de Aduanas y Protección Fronteriza notificaron al Concilio que esperan enviar a miles de migrantes más a San Antonio durante le resto de este 2019.
Y es que la ciudad del Alamo se ha convertido en el punto de inicio de los migrantes liberados de ciudades como Del Río, Eagle Pass, y McAllen, quienes comienzan a emprender su viaje a otras partes de Estados Unidos.
Organizaciones como Caridades Católicas, el Banco de Alimentos, el Ejército de Salvación, y la Cruz Roja se han dedicado a asistir a los migrantes.
No obstante, estas organizaciones aseguran que los recursos para atender a las miles de personas que han llegado a San Antonio desde finales de marzo ya no son suficientes y piden fondos adicionales a la Ciudad.
Tanto el administrador de la ciudad, Erik Walsh, como el alcalde Ron Nirenberg informaron este miércoles que buscan asignar más recursos para continuar ayudando a los migrantes.
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“Apoyo totalmente a la Ciudad en proporcionar recursos adicionales y estaremos buscando un reembolso federal de todos los costos financieros”, dijo el alcalde Nirenberg. “Cuando las personas necesitan ayuda, nuestra comunidad responde. Esta es la manera correcta de actuar”.
