Sospechoso de conducir tráiler tenía licencia suspendida

Los documentos de la corte muestran que tenía infracciones por violar las regulaciones.

SAN ANTONIO - El estado de Florida había suspendido los privilegios de conducción comercial para un chofer de camión tres meses antes de ser arrestado por conducir un tráiler tan caliente y tan lleno de inmigrantes que diez personas murieron.

Alexis Bakofsky, portavoz del Departamento de Seguridad de Carreteras y Vehículos Motorizados de la Florida, confirmó este martes que la agencia descalificó los privilegios de conducir vehículos comerciales de James Matthew Bradley, Jr., de 60 años, en abril, cuando no presentó una tarjeta médica actualizada. La ley federal requiere que los conductores comerciales provean la tarjeta para demostrar que están físicamente aptos para el camino.

El historial de manejo de Bradley muestra que se le otorgó una licencia de conducir comercial en Florida en 2004. Bakofsky confirmó que la licencia de Florida fue suspendida indefinidamente. Bakofsky también dijo que habría sido ilegal para él tener una segunda licencia de otro estado.

Bradley enfrenta cargos de transporte ilegal de inmigrantes por ganancias financieras que causó la muerte. Los inmigrantes fueron encontrados dentro de su camión en un Walmart en San Antonio.

Los registros judiciales mostraron que el sospechoso había sido citado repetidamente desde 1995 por violar las regulaciones federales de seguridad de los transportistas en Iowa.

Al menos dos de las infracciones fueron por registrar más horas de lo permitido.

La infracción más reciente de James Matthew Bradley, Jr., se produjo en abril de 2013. Fue multado por violar una norma que prohíbe a los camioneros conducir más de 14 horas sin interrupción. La citación muestra que estaba manejando para Pyle Transportation. Él fue multado $127.50.

Los registros muestran que Bradley también recibió boletos por violaciones a las reglas de seguridad federales después de las paradas o inspecciones en 2011, 2010 y 1995. Estas incluyeron una "violación máxima de horas de servicio" por conducir demasiado sin descanso en 2010.

De ser encontrado por las muertes de los inmigrantes en San Antonio, el sospechoso podría enfrentar hasta la pena de muerte.

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