AUSTIN, Texas – La decisión de la ciudad de San Antonio para prohibirle una ubicación en el aeropuerto local a Chick-fil-A tiene a los republicanos presionando para presentar rápidamente lo que llaman nuevas protecciones a la libertad religiosa ante el escritorio del gobernador Greg Abbott.
El Senado de Texas aprobó este miércoles un proyecto de ley que prohibiría que las entidades gubernamentales tomen "medidas adversas" en relación a la afiliación de un individuo u organización con una entidad religiosa.
Los republicanos impulsaron la medida a raíz de la votación del Concilio de San Antonio este pasado mes de marzo para excluir a Chick-fil-A de abrir concesiones aeroportuarias debido a los antecedentes del propietario de la cadena de comida rápida en temas de LGBT.
Los demócratas dijeron que el proyecto de ley invita a la discriminación. Una coalición de legisladores LGBT hundió una medida similar la semana pasada en la Cámara de Representantes de Texas.
Sin embargo, los legisladores del Partido Republicano ahora están acelerando los esfuerzos renovados antes de que la Legislatura terminé el 27 de mayo.
