¿Creerías si te dicen que el vodka que estás bebiendo fue hecho con neblina?
Increíble pero cierto, Caley Shoemaker, experta en destilación ideó un método para obtener agua de la neblina que se genera en San Francisco.
“Queremos hacer vodka con la neblina para hablar sobre el ambiente y la sequía y capturar agua de una manera muy diferente y creativa”, afirmó Shoemaker.
El proceso inicia cuando la neblina pasa por una maya que atrapa el agua; una vez que el agua se hace pesada se desplaza hasta caer a un envase. En un día nublado se pueden recolectar hasta 4 litros de agua.
La producción del vodka inicia al calentar el vino blanco hasta que se evapora, durante este proceso se extrae el alcohol puro de 190 grados, sin embargo al agregarle el agua que antes era neblina el nivel de alcohol se reduce a 80 grados.
Aunque el sabor de la vodka hecha con agua de neblina puede ser un poco diferente al de la vodka original a las personas parece gustarles “es puro, crujiente, tiene ese toque refrescante no sé si es porque me dices que es hecho con neblina, es realmente bueno”, afirmó Messun Boice.
Para quienes sientan curiosidad de probar este vodka con sabor a neblina el precio por una copa es de 48 dólares y el de la botella de 125 dólares.
