NUEVA YORK – Amanda no pierde la esperanza de que su hijo Bryan, desaparecido desde agosto de 2016, algún día regresará sano y salvo a su hogar en Long Island.
Ese anhelo ha perdurado incluso cuando la Policía del Condado Nassau anuncia el hallazgo de cadáveres sepultados en zonas boscosas del área, todos vinculados a la sanguinaria pandilla MS-13.
Pero el último descubrimiento de restos humanos detrás de la escuela secundaria Kellenberg Memorial Highschool, ubicada en la sección de East Meadow, reavivó la desolación en el corazón de la madre guatemalteca.
“Es una aflicción muy grande, es muy doloroso”, expresó Amanda con la mirada perdida y al borde del llanto. “Yo espero en Dios que mi hijo vuelva, son mis ilusiones, mis sueños”.
Bryan Lemus tenía 18 años cuando desapareció en el vecindario de Uniondale, azotado por la barbarie de la Mara Salvatrucha.
Las autoridades de Long Island confirmaron el miércoles el hallazgo de un cuerpo sepultado en una zona boscosa de esa área. Los investigadores creen que el cadáver estuvo sepultado en el lugar por al menos más de un año.
La uniformada informó en una rueda de prensa que localizó los restos de un joven, de unos 20 años, tras recibir una pista el pasado martes. Son cinco los pandilleros bajo arresto en relación con el caso.
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Las autoridades también confirmaron que la víctima habría sido asesinada hace más de un año, y ahora un médico forense tratará de identificar el cadáver. Lo que sí destacaron es que el crimen está relacionado a la pandilla MS-13.
Amanda recuerda que su hijo le confesó su temor tras recibir amenazas de la sanguinaria pandilla.
“Él me dijo más de una vez que lo amenazaban, pero yo no lo tomé a pecho, porque jamás pensé que algo así fuera ocurrir”, se lamentó la madre. “No creí que eso fuera a pasar”.
La madre se aferra a la ilusión de que su hijo aparecerá con vida.
“Espero en Dios que él pueda regresar caminando así como él se fue”, expresó con dolor.
