Expolicía de Balch Springs culpable de matar a un adolescente

Roy Oliver podría ser condenado a cadena perpetua.

TEXAS – Culpable de homicidio fue declarado un expolicía de Balch Springs, en el condado de Dallas, acusado de matar a Jordan Edwards, de 15 años, al salir de una fiesta. 

El jurado conformado por 10 mujeres y dos hombres, halló culpable a Roy Oliver luego de nueve días de juicio, 13 horas de deliberación y de escuchar testimonios de especialistas, amigos del adolescente y del propio Oliver, quien platicó sobre su servicio como soldado del ejército de Estados Unidos.

Oliver no mostró reacción alguna al escuchar el veredicto, y ahora podría ser sentenciado a 99 años en prisión.

En poco más de 40 años, ningún policía en funciones había sido convicto por homicidio. El último caso se registró en 1973 cuando un uniformado de Dallas mató a Santos Rodríguez de 12 años.

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El expolicía fue cuestionado si la fiesta en la que estaban unas 100 personas fue una situación peligrosa. Oliver respondió: ''No, no lo era''. Pero después dijo que disparó porque su compañero estaba en peligro. Que cuando llegaron a la escena escucharon disparos y eso los puso en alerta.

''Se acercó a mi compañero y tuve que tomar una decisión. Este auto está a punto de golpear a mi compañero, hay amenazas dentro de este automóvil. No tenía otra opción más que usar fuerza letal. Un auto es un arma mortal'', dijo Oliver.

El acusado lloró al recordar a un compañero de batalla quien murió durante un ataque suicida con bombas durante la guerra.

La defensa destacó ante el jurado que el entonces oficial Oliver, se sintió amenazado y se percató de que su compañero estaba en peligro frente al auto y por eso disparó.

Durante el juicio mostraron fotografías de la escena del crimen y el rifle que Roy Oliver utilizó contra el auto en el que viajaba Edwards y unos amigos.

El pasado 29 de abril de 2017, Roy Oliver del Departamento de Policía de Balch Springs, al sur de Dallas, quien se declaró no culpable al inicio del juicio, acudió a una llamada sobre presuntos disparos en una casa donde se realizaba una fiesta.

Todos salieron corriendo cuando llegó la policía. Edwards y sus amigos se fueron en un auto que al parecer era manejado de forma agresiva contra los oficiales que les marcaron el alto.

Después de analizar el video de la cámara corporal de uno de los agentes, se demostró que el auto se estaba alejaba de la escena y no era utilizado para atentar contra ellos, argumentó la fiscalía.

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