WASHINGTON DC - El sospechoso de la muerte de una mujer cuyo cuerpo fue hallado a lo largo del carretera ICC en el condado Montgomery, en Maryland, aproximadamente un mes tras su desaparición, fue arrestado en Missouri.
Francisco Ramón Lara García, de 30 años, enfrenta cargos de asesinato en primer grado y será extraditado a Maryland en los próximos días, informó la policía. Es el exnovio de Keylin Yolibeth Chávez-Domínguez, con quien vivía en el momento de su desaparición.
Chávez-Domínguez fue vista por última vez por su familia el 30 de diciembre y la reportaron como desaparecida el 2 de enero. El 28 de enero, las autoridades encontraron el cuerpo de la joven y Lara García fue detenido el 1 de febrero.
El sospechoso y la víctima se conocieron en Honduras y tuvieron una relación de años que, según la familia, terminó poco antes del asesinato. Lara García era prácticamente uno más de la familia de la joven.
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“[Es un] grosero, maniático, que me quitó a mi hija pero las va a pagar… Yo lo quería como un hijo realmente”, dijo Sandra Domínguez, la madre de la víctima. “¿Te imaginas a este hombre? Todo el mundo en las noticias, a todo el mundo engañó”.
Aparentemente afectado por la desaparición de Chávez-Domínguez, Lara García conversaba a diario con la madre de la víctima y seguía conviviendo con sus familiares en Maryland.
“Él trabajaba con nosotros. Él comía todos los días a la par de todos los primos y familiares de Keylin”, afirmó Fanuel Guzmán, un primo de la víctima.
Algunos dentro de la familia no creían en las demostraciones de angustia del imputado.
“A mi entender, esto fue una negligencia de principio a fin. Nosotros le dejamos saber de distintas maneras a la policía que sí teníamos sospechas de él”, dijo Jocely Rentas, prima de la víctima. “La investigación fue muy pobre”.
De acuerdo a Guzmán, el día después que descubrieron el cuerpo de Chávez-Domínguez, sus familiares supieron “que [Lara] había salido del apartamento”.
Se cree que el sospechoso trató de buscar ayuda en la casa de unos amigos en Texas, pero esas personas rápidamente llamaron a la familia de Chávez-Domínguez.
“Me dijo que había confesado que él había sido el que le había hecho eso a Keylin, y que necesitaba ayuda para cruzar a México porque él iba para Honduras supuestamente a despedirse de su mamá”, aseguró Guzmán.
Para la familia de la mujer asesinada, es claro que sufrió violencia doméstica. “Él la tenía amenazada y en parte, utilizó brujería”, dijo la madre de la víctima.
“La tiró como un animal [de un puente] y no le importó”, agregó Rentas. “La golpeó, la ahorcó, no tuvo compasión ninguna”.
Con todo ese dolor, la familia solo pide una cosa: “lo que exijo es justicia, que no se quede impune. Yo voy a luchar hasta el último día de mi vida para que él pague lo que él hizo, el precio de mi hija”, dijo Sandra Domínguez.
