Joven lanzó un mensaje en una botella en 1997; acaba de recibir una respuesta desde Francia

Se trataba de un proyecto científico sobre las corrientes oceánicas, de un grupo de quinto grado, en la Escuela Oak Ridge, en 1997.

Telemundo

Casi tres décadas después de que un estudiante de secundaria arrojara un mensaje en una botella frente a las costas de Cape Cod, en Massachusetts, la carta fue devuelta con una respuesta.

La carta, escrita en 1997 por un estudiante de quinto grado en Sandwich, Massachusetts, era parte de un proyecto científico sobre las corrientes oceánicas, según el personal de la Escuela Oak Ridge.

“Recibimos un sobre entre oficinas dirigido a este estudiante, Ben, y las secretarias lo estaban buscando por todas partes”, explicó la subdirectora Brandy Clifford. "No pudieron encontrar a este niño de quinto grado".

No fue hasta que alguien abrió el sobre que, dijo Clifford, se dieron cuenta de quién era Ben y qué tenían en la mano.

“Sintieron que habían encontrado un tesoro cuando vieron una carta de este hombre de Francia, y luego esta carta fechada en 1997”.

Gracias al tiempo, las mareas y un pescador retirado que recorre más de 3,300 millas a través del océano Atlántico, Ben, que ahora tiene 30 años, está recibiendo una respuesta a las preguntas de su carta.

“Decía, ¿dónde encontraste la botella? ¿Cuáles son las condiciones de la botella?” explicó Clifford, leyendo la carta original. “Si puede, complete las preguntas y regrese. Gracias. Ben”.

Según la respuesta del hombre, escrita en francés, la botella fue encontrada en la playa de Les Sables-d’Olonne, Francia.

"Dijo que estaba caminando por la playa, limpiando la playa, y encontró la botella y estaba sellada herméticamente con cera... y le costó mucho abrirla", dijo Clifford.

Los periódicos de Francia también documentaron el descubrimiento.

Nuestra cadena hermana NBC10 Boston localizó a Ben Lyons fuera del estado. Su familia dijo que no podía comentar sobre la historia debido a su trabajo, pero emitió el siguiente comunicado: “Es genial que los niños puedan aprender sobre los océanos y las corrientes a partir de esto. Mostrando lo pequeño que es el mundo en realidad. Nos hemos divertido leyendo los diferentes artículos y el interés que esto ha generado”.

En cuanto a lo que sigue, el personal de la Escuela Oak Ridge dijo que tiene la intención de continuar con las cartas escribiéndole al hombre en Francia, agradeciéndole por su atenta respuesta.

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