AUSTIN, Texas — Un juez federal le ordenó a Texas poner en suspenso una ley que prohibía la mayoría de todos los abortos y que había causado angustia entre pacientes y clínicas en el mes desde que fue aprobada.
El juez federal de distrito Robert Pitman, designado por el entonces presidente Barack Obama, aceptó el pedido de la administración de Joe Biden de dejar en suspenso la ley.
Eso no quiere decir necesariamente que los servicios de interrupción de embarazo inmediatamente se reanudarán en Texas, pues muchos médicos siguen temiendo que serán objeto de demandas judiciales sin un respaldo legal más sólido.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
La ley prohíbe todo aborto una vez detectado el latido cardiaco del feto, lo que usualmente ocurre a las seis semanas de embarazo, antes de que una mujer, por lo general, se entera de que está embarazada. Pero vigilar la aplicación de la ley no queda en manos de las autoridades sino de ciudadanos comunes, que pueden presentar demandas civiles contra médicos o contra cualquier persone que ayude a una mujer a acceder a ese procedimiento.
Los partidarios de la ley (conocida como “Senate Bill 8”) estaban a la espera de la medida de suspensión, pero confían en que la ley, la más estricta contra el aborto en todo el país, eventualmente quedará en pie. Las autoridades de Texas inmediatamente le avisaron al tribunal que buscarán revertir la decisión.
Aquí algunas preguntas y respuestas sobre la ley y su probable futuro:
¿CUÁL HA SIDO EL IMPACTO DE LA LEY?
Las clínicas de abortos insisten en que las repercusiones han sido devastadoras y “exactamente lo que más temíamos”.
Los documentos entregados a los tribunales en septiembre ofrecen un vistazo a los efectos que ha tenido la ley. Más de una veintena de clínicas de planificación familiar en Texas contaron cómo han tenido que rechazar a cientos de pacientes o cómo han tenido que decirles que no pueden hacerles el procedimiento porque detectaron el latido cardiaco.
Una clínica de Planned Parenthood en Houston que practicaba en promedio una veintena de abortos antes de la ley, en los 10 días subsiguientes realizó un total de 52. Las instalaciones en los estados vecinos, entretanto, dicen que no se dan abasto para atender el aumento de la demanda y que se han visto obligadas a demorar la atención a las mujeres locales para poder atender a las de Texas.
En una clínica de Planned Parenthood en Oklahoma City, por ejemplo, un día más del 60% de las 219 citas programadas para las próximas dos semanas eran mujeres de Texas. Muchas de ellas, dicen los médicas, eran víctimas de violaciones, ya que la ley no permite excepciones en casos de violación o incesto.
La mayoría de las clínicas dicen estar acatando la ley. Un médico de San Antonio que se convirtió en el primero en revelar que practicó un aborto en desafío a la ley fue demandado el 20 de septiembre, pero no por opositores de la ley. Exabogados en Illinois y Arkansas dijeron que fueron ellos quienes presentaron la a demanda, pero para lograr que un tribunal derogue la ley.
¿CUÁL ERA LA SITUACIÓN EN TEXAS ANTES DE LA LEY?
Se realizaron más de 55,000 abortos el año pasado en Texas, que ya tenía algunas de las normas más estrictas contra la interrupción de embarazos.
AHORA QUE EL JUEZ ORDENÓ SUSPENDER LA LEY, ¿CUÁNDO PODRÁN REABRIR LAS CLÍNICAS?
Podría ser rápido, dicen los médicos, pero cuán pronto dependerá de varios factores.
Las clínicas de aborto en Texas ya tienen experiencia en tener que reabrir súbitamente. Al inicio de la pandemia del coronavirus, por ejemplo, los abortos quedaron prácticamente suspendidos durante semanas debido a una orden del gobernador Greg Abbott, republicano, que prohibió todo procedimiento médico que no sea de máxima urgencia.
Pero las clínicas desde antes reportaban falta de personal y temían quedar cerradas permanentemente. Hace una década, Texas tenía más de 40 clínicas de aborto pero más de la mitad de ellas tuvieron que cerrar de manera permanente tras una dilatada batalla legal por una ley del 2013 que al final fue anulada por la Corte Suprema.
Amy Hagstrom Miller, presidenta de la clínica Whole Woman’s Health, indicó que muchos de los 17 profesionales en sus cuatro locales estaban listos para reanudar labores si se ordenaba una suspensión de la ley. La semana pasada comenzaron los preparativos, cuando los médicos le avisaron a las mujeres cuyos fetos ya manifestaban actividad cardiaca que tendrían que cumplir con otro requisito, el de esperar 24 horas, de tal manera que puedan venir a tiempo.
Pero la mayoría de los médicos, advirtió Hagstrom Miller, siguen temiendo ser objeto de demandas mientras no haya un respaldo legal más sólido.
¿QUÉ VIENE AHORA?
El gobierno federal presentó su demanda a comienzos de septiembre y pidió una suspensión temporal de la ley mientras la demanda sigue su curso.
Texas Right to Life, la mayor agrupación antiaborto del estado y promotor de la ley, se ha jactado de haber detenido los abortos en Texas.
El fallo que suspendió la ley no hace mención alguna sobre su constitucionalidad, aunque en parte estuvo basado en la probabilidad de que la demanda prospere.
Texas podría rápidamente introducir recursos legales pidiéndole al Tribunal de Apelaciones de 5to Circuito reimponer la ley. Esa instancia basada en Nueva Orleans, que supervisa Texas, tiende a ser conservadora y en el pasado ha aprobado decisiones judiciales emitidas por ese estado.
La ley ya estuvo una vez bajo consideración de la Corte Suprema federal. El máximo tribunal, por cinco votos contra cuatro, decidió no impedir su aplicación, aunque admitió que podrían venir otras apelaciones. El hecho de que el gobierno federal presentó su demanda implica que la ley podría regresar en breve a la corte.
¿CÓMO ESTÁN RESPONDIENDO LOS DEMÁS ESTADOS?
Una vez aprobada la ley de Texas, legisladores republicanos en una media docena de estados avisaron que intentarán replicarla, anhelando la prohibición generalizada del aborto que han ansiado desde hace años. Esos estados incluyen Arkansas, Florida, Indiana, Mississippi, Dakota del Norte y Dakota del Sur.
Entretanto, los fiscales generales de más de una veintena de otros estados, todos demócratas, enviaron documentos en apoyo a la demanda y denunciando que la drástica reducción de los servicios de aborto en un estado está abrumando a los sistemas de salud de los estados circundantes, por lo cual le pidieron al juez Pitman bloquear la ley de Texas.
El concejo municipal de Portland, Oregon, consideró por un tiempo boicotear a Texas debido a la nueva ley pero al final decidió designar 200,000 dólares para la atención médica ginecológica.