A días de otro cierre de gobierno, congresistas no tienen un acuerdo

Los legisladores tienen hasta este viernes 15 de febrero para evitar otro bloqueo federal.

Negociadores chocaron el domingo en torno a si se debe limitar el número de inmigrantes que las autoridades pueden detener, creando un nuevo obstáculo para los legisladores que buscan una solución negociada sobre seguridad fronteriza para que el Congreso la apruebe en los próximos días

La Casa Blanca no descartó un nuevo cierre parcial de gobierno de no llegar a un acuerdo. 

A medida que se acerca el fin del plazo del viernes 15 de febrero, ambas partes continúan separadas por una cuestión de cientos de millones de dólares a destinar para la construcción del muro fronterizo que prometió el presidente Donald Trump.

Pero también salió a relucir una disputa relacionada con restricciones al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), la agencia federal que los republicanos ven como un emblema de la aplicación de las políticas migratorias y a la que los demócratas acusan frecuentemente de excederse.

En presentaciones en las cadenas NBC y FOX, Mick Mulvaney, jefe de despacho interino de la Casa Blanca, dijo que “de ninguna manera” puede eliminarse la posibilidad de otro cierre si no se alcanza un acuerdo en torno al muro y otros asuntos de la frontera.

La Casa Blanca había solicitado $5,700 millones, una cifra rechazada por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas, y el estado de ánimo entre los negociadores se ha amargado, según personas al tanto de las negociaciones que carecen de autorización para hablar públicamente acerca de conversaciones privadas.

“Uno no puede quitar un cierre gubernamental de la mesa de negociaciones, ni $5,700 millones”, dijo Mulvaney a NBC, “pero si acabas ubicándote en algún punto medio, sí, entonces lo que probablemente veas es al presidente decir, ‘Sí, ok, y buscaré el dinero por otro lado’”.

Un acuerdo en el Congreso pareció estancarse incluso después de que Mulvaney convocó a un grupo bipartidista de legisladores a Camp David, la casa de descanso presidencial en el norte de Maryland. Aunque ambas partes parecieron estar cerca de asegurar un acuerdo a fines de la semana pasada, sigue habiendo divergencias significativas y el impulso para lograrlo parece haberse reducido.

A pesar de que asesores legislativos demócratas afirmaron que la disputa había provocado la ruptura en las conversaciones, no estaba claro en un principio qué tan dañina fue la división.

Ambas partes están ansiosas de solucionar la larga disputa y evitar un nuevo cierre de docenas de agencias federales que comenzaría el próximo fin de semana si el Congreso no actúa para el viernes.

“Creo que en este momento las conversaciones están estancadas”, dijo el senador republicano Richard Shelby el domingo en la cadena Fox. “No me siento confiado de que vayamos a lograrlo”.

El senador demócrata Jon Tester, que se presentó en el mismo programa, coincidió: “No hemos llegado al punto en que podamos anunciar un acuerdo”.

Pero Mulvaney sí indicó que la Casa Blanca preferiría que no se repita otro cierre como el último, que se extendió más de un mes, dejó a más de 800,000 trabajadores gubernamentales sin cobrar su salario, obligó a postergar el discurso sobre el Estado de la Unión y provocó un descenso en el índice de aprobación de Trump.

Cuando el respaldo en su propio partido comenzó a flaquear, el mandatario cedió después de 35 días sin que se asignara el dinero para el muro.

Para ver el episodio completo del Noticiero Nacional, pulse aquí

Contáctanos