Niños migrantes: EEUU busca solución

WASHINGTON -- El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, afirmó el martes que el gobierno busca toda opción posible para atender la situación creada por la gran cantidad de inmigrantes que está cruzando la frontera sin autorización en el sur de Texas.

En una comparecencia ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Johnson dijo que no descartará el uso de efectivos de la Guardia Nacional, como varios legisladores han sugerido, pero advirtió que hay límites para el uso de tropas con el fin de manejar lo que se ha convertido en una crisis humanitaria en la frontera.

"He escuchado los exhortos de algunos para que pongamos a la Guardia en la frontera. Quisiera entender mejor cuáles son las opciones para el uso de la Guardia", dijo Johnson a los legisladores durante más de dos horas de interpelación. "Pero definitivamente hay algunas limitantes sobre el uso de la Guardia a este respecto, y debemos tenerlas en consideración".

La Casa Blanca indicó posteriormente que no estaba interesada en la propuesta de destacar efectivos.

"Ya ha habido un compromiso histórico de recursos para la frontera", dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.

Desde comienzos del año fiscal en octubre, los agentes de la Patrulla Fronteriza han aprehendido a más de 52,000 niños inmigrantes que cruzaron solos la frontera. La mayoría proviene de Honduras, El Salvador y Guatemala, y son apresados en el Valle del Río Grande en Texas.

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A la vez, el gobierno lidia con más de 39,000 adultos con niños sorprendidos cruzando ilegalmente la frontera. Un número desconocido de esos inmigrantes han sido dejados en libertad con la instrucción de que se reporten a las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cercanas al lugar a donde se dirigen dentro de Estados Unidos.

El gobierno se ha negado a decir cuántas de esas personas han sido liberadas o cuántas se han presentado con las autoridades según les fue instruido. Earnest dijo a reporteros el martes que no tenía las cifras, pero agregó que "sin saber cuál es el número y sin haberlo visto, creo que podemos estipular que la cifra es muy alta".

A mediados de la década del 2000, el entonces presidente George W. Bush envió tropas de la Guardia Nacional a la frontera para reforzar a la Patrulla Fronteriza. La agencia ha duplicado su personal desde entonces, con más de 21,000 agentes.

Aunque se destacaron tropas, la ley federal les prohibía hacer labores policíacas, así que se centraron en vigilancia y mantenimiento.

El subdirector de la Patrulla Fronteriza Ronald Vitiello testificó el martes que aunque el influjo de niños que viajan solo y de adultos con niños ha exigido al máximo los recursos del sur de Texas, no necesariamente ha creado un problema de seguridad.

"No es un desafío detener a niños o familias con niños", dijo Vitiello. Muchas personas que cruzan la frontera ilegalmente no tratan de eludir a los agentes y se entregan una vez que encuentran agentes.

El desafío, explicaron él y Johnson, es procesar a los inmigrantes y hallar lugares para alojarlos. El aumento en el número de niños ha provocado que el Departamento de Seguridad Nacional traslade a algunos de los inmigrantes a Arizona para su procesamiento. Bases militares en Texas, California y Oklahoma también se están usando o alistando para alojar a los niños hasta que puedan entregarse a familiares o a tutores.

Todos los niños inmigrantes pueden ser deportados, pero con un rezago de hasta 30,000 casos en las cortes federales de inmigración, podrían pasar años antes de que un juez ordene la salida de muchos de ellos.

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