Perry toma “medidas” para proteger a EEUU

BASTROP (Texas) -- El envío de tropas de la Guardia Nacional a la frontera entre México y Texas defenderá de los "narcoterroristas" no sólo al estado tejano sino a todo Estados Unidos, dijo el miércoles Rick Perry, gobernador de Texas, y agregó que desconoce por cuánto tiempo tendrán que permanecer desplegadas antes que se pueda controlar la amenaza.

Las posibles aspiraciones del republicano de llegar a la Casa Blanca en 2016 recibieron un impulso a nivel nacional el mes pasado cuando ordenó el envío de mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México. Perry viajó al Centro de Capacitación Camp Swift de la Guardia Nacional del Ejército, a 30 millas de Austin para ver de primera mano el entrenamiento que los efectivos reciben para el despliegue.

"Ustedes son ahora la punta de lanza que protege a los estadounidenses de estos cárteles", dijo Perry a cientos de soldados en uniforme de camuflaje. "Si ustedes no los detectan pueden llegar a cualquier ciudad y cualquier vecindario de este país, extendiendo sus tentáculos de delitos y de miedo".

Perry señaló que los delitos que cometen los que están en el país sin autorización han afectado no sólo a Texas, sino a Iowa, Carolina del Sur y a Carolina del Norte, estados que él ha visitado recientemente y dos de los que tendrán elecciones presidenciales adelantadas.

Según información del Departamento de Seguridad Pública de Texas, a la que Perry alude con frecuencia, 203,000 inmigrantes irregulares han sido acusados desde 2008 de más de 3,000 homicidios y más de 8,000 agresiones sexuales. Pero los datos federales muestran que los delitos a lo largo de la frontera de Texas han bajado en años recientes, coincidiendo con las tendencias a nivel nacional. Jefes de policías de condado, legisladores del estado y otros funcionarios fronterizos, mientras tanto, han sostenido que la Guardia Nacional resulta innecesaria y que Perry está pensando en su futuro político más que nada.

Perry, no obstante, desacreditó esa noción el miércoles.

"La idea de que lo que hacemos es política en vez de proteger al pueblo de Texas, al pueblo de este país, es falsa", dijo.

El gobernador se rehusó a decir exactamente cuándo y dónde se desplegarán los efectivos, argumentando que no quiere alertar a las bandas delictivas. La Guardia Nacional no tiene autoridad para arrestar personas y en lo fundamental se limitará a vigilar y entregará a las autoridades federales a todo aquel que cruce la frontera de manera ilegal.

Perry indicó que la operación costará a Texas 12 millones de dólares mensuales, pero durante las audiencias ante la Legislatura estatal algunos han sugerido que otros gastos relacionados con la logística harían aumentar la cifra a cerca de 18 millones de dólares al mes.

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