SAN ANTONIO - La organización RAICES alegó que niños migrantes estarían viviendo en condiciones precarias en un albergue de Texas. En respuesta a su denuncia, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. indicó que los menores viven en condiciones seguras.
Líderes de RAICES expresaron que los informes recibidos a través de sus equipos legales les provoca preocupación.
La organización indicó que en las instalaciones de Pecos se alberga a casi 1,500 niños migrantes no acompañados entre las edades de 13 y 17 años. Además, que se espera que la instalación reciba niños de hasta seis años en los próximos días y que se trabaja para aumentar la capacidad del lugar a casi 13,500 camas.
RAICES alegó que algunos niños hospedados en el lugar sufren de dolor abdominal debido a la comida mal cocida y en mal estado. Mencionaron también que hay niños encerrados en jaulas.
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Ante este supuesto panorama, RAICES hizo un llamado a Xavier Becerra, Secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés), cuyo departamento es responsable de esta instalación.
“Los niños en el sitio de admisión de emergencia en Pecos se reúnen semanalmente con un administrador de casos y tenemos cerca de 80 administradores de casos en el lugar y más de 100 administradores de casos remotos que trabajan con los niños”, sostuvo Becerra.
En información provista en nombre de HHS se indicó que en Pecos hay una clínica que provee servicios médicos con pediatras, enfermeras, profesionales de salud mental y asistentes médicos.
De acuerdo con HHS, los niños reciben actividades educativas y recreativas. Además, los menores tienen acceso a un servicio de lavandería.
