SAN ANTONIO – La desaparición de una mujer dio un giro escalofriante después de que sus restos fuesen encontrados calcinados en una casa al suroeste del condado Bexar.
Marisol Klingelhofer, de 49 años, fue reportada como desaparecida este 7 de mayo y, tras una larga investigación, su cadáver fue encontrado el día 28 en una propiedad ubicada en 18400 Luckey Road.
“La última vez que la vi no nos dimos un abrazo, ni nos dimos un beso”, lamentó Priscilla González, hija de la víctima. “Quisiera darle un abrazo, un abrazo y decirle que la quiero mucho”.
Una declaración jurada señaló a Andrés Pérez Tarnava III, de 36, como el principal sospechoso en el asesinato de Klingelhofer.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Según el documento, varios testigos denunciaron a Pérez Tarnava, asegurando que él baleó a la mujer, la desmembró y calcinó sus restos en un barril.
Los investigadores después interrogaron al sospechoso, quien admitió los hechos y confesó que asesinó a Klingelhofer porque ella había robado unos artículos que le pertenecían a su difunto padre, detalló la declaración jurada.
“No mostró remordimiento por haber matado a Marisol Klingelhofer y dijo que la vería en el infierno”, escribió uno de los detectives en el documento.
El sospechoso enfrenta un cargo de asesinato, según registros del magistrado.
“No tengo palabras, es duro, es horrible”, dijo la hija de la víctima. “Mi mamá no se merecía esto. Ella fue una buena mujer y que Dios lo perdone por lo que hizo”.
González aseguró que lo que más le duele es no poder sepultar a su madre con su abuela, pues debido al estado en el que fue encontrado su cuerpo, tendrán que incinerar sus restos.