SAN ANTONIO – Los casos confirmados de la cepa británica de COVID-19 aumentaron a seis en el condado Bexar, confirmó el Distrito de Salud Metropolitano de San Antonio.
Esto después de que en febrero se confirmaran los primeros dos casos de la variante B.1.1.7 a nivel local.
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Community Labs, el organismo que opera los centros de pruebas públicos en San Antonio, explicó que cuando se detecta una anomalía en un examen, la muestra es enviada al Departamento de Salud del Estado de Texas, en Austin. Ahí se determina si el paciente es portador de una de las variantes de la COVID-19.
En febrero, el alcalde Ron Nirenberg dijo que “esta deformación, como los doctores nos han informado, parece ser más contagiosa, lo que causa que se propague más rápidamente de persona a persona”.
Añadió que las buenas noticias son que, de acuerdo con estudios científicos, las vacunas disponibles para combatir la enfermedad de COVID-19 también son efectivas contra ella.
La variante B.1.1.7 se detectó en el Reino Unido a finales de 2020. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indicaron que esta cepa podría ser más letal.
