Coronavirus

La pandemia no ha terminado: autoridades piden precaución pese a la distribución de vacunas

Los funcionarios del condado Bexar estiman que el aumento de casos nuevos y muertes por COVID-19 continúe por alrededor de ocho semanas más.

Telemundo

Los funcionarios locales recordaron a las personas que la distribución de las primeras vacunas no significa que la pandemia se ha acabado.

SAN ANTONIO – El condado Bexar registró cinco muertes más a causa de COVID-19 este lunes, elevando la cifra total de decesos a 1,460 desde que comenzó la pandemia en marzo.

El Distrito de Salud Metropolitano de San Antonio, conocido en inglés como Metro Health, además informó sobre 1,283 casos nuevos, sumando un total de 103,447, con un promedio de 1,123 casos en los últimos siete días.

“Va a ser un invierno difícil y desafiante”, dijo el alcalde Ron Nirenberg, de San Antonio. “Creo que tenemos que estar preparados para que esto empeore”.

Y es que, al igual que los casos nuevos y muertes, las hospitalizaciones de pacientes con COVID-19 también han ido subiendo.

Hasta este lunes, un total de 889 personas se encontraban luchando contra la enfermedad en hospitales del condado Bexar, incluyendo 286 que estaban en cuidados intensivos y 146 que estaban conectadas a respiradores artificiales.

“No pensé que sería tan grave, y sé que va a empeorar”, declaró el juez Nelson Wolff, del condado Bexar. “Todos pensaron que las vacunas llegarían aquí en diciembre y el mundo estaría bien”.

Los funcionaros locales recordaron a los residentes que la llegada de las vacunas no significa que la pandemia haya terminado o que el riesgo de contagio haya disminuido.

“Probablemente serán seis a ocho semanas más de repunte”, explicó la epidemióloga Rita Espinoza, de Metro Health, sobre la posible fecha en que comenzarían a bajar nuevamente los casos nuevos en nuestra área.

Las autoridades destacaron la importancia de extremar las precauciones, especialmente durante la temporada festiva. Aconsejaron evitar interactuar con personas que no vivan bajo un mismo techo, abstenerse de celebrar las fiestas con reuniones en grupo, usar tapabocas, mantener la sana distancia, y tratar a cualquier persona ajena con tal cuidado como si tuviera el COVID-19.

“Temo que ya es demasiado tarde para salvar a todos”, lamentó el juez Wolff.

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