SAN ANTONIO – Los índices de COVID-19 en el condado Bexar parecen ir en una buena dirección después de que alcanzarán un récord alarmante en enero.
El alcalde Ron Nirenberg informó este lunes que el área de San Antonio es la zona metropolitana con la tasa de positividad más baja de Texas.
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La tasa de positividad mide el número de pruebas de COVID-19 que arrojan un diagnostico positivo con relación a la cantidad de personas que se someten a un examen.
Según los datos del Distrito de Salud Metropolitano, la tasa de positividad en el condado Bexar se encuentra en un 5.6 por ciento, el porcentaje más bajo desde este pasado mes de octubre cuando la cifra se posicionaba en un 4.9. A principios de enero, el porcentaje alcanzó un 23.2.
Metro Health, como es conocido el organismo en inglés, también informó que el nivel de riesgo de contraer COVID-19 entre la comunidad disminuyó de moderado a leve este lunes.
Sin embargo, los oficiales de la salud instan a las personas a continuar respetando las medidas de prevención para minimizar la posibilidad de una nueva ola de contagios.
Este lunes, el condado Bexar registró un total de 288 casos nuevos, mientras 464 personas se encuentran hospitalizadas a causa del coronavirus. Afortunadamente, no se sumó ninguna muerte al total de 2,670 decesos.
Metro Health indicó que de todas las vacunas que se han aplicado en el condado, una tercera parte han sido distribuidas entre adultos de 65 años y mayores.
