SAN ANTONIO – El nuevo coronavirus cambió rápidamente la vida de millones de personas alrededor del mundo, dejando a una cantidad exorbitante de gente sin un sustento para mantener a sus familias.
La ayuda para las personas afectadas no se hizo esperar.
Un ejemplo de ello se ha visto en el Banco de Alimentos de San Antonio, donde se han repartido 17 millones de libras de comestibles a familias de 16 condados del centro y sur de Texas.
Así lo demostró un reporte revelado este miércoles por la agencia, que indicó que un total de 600,000 residentes han recibido comida desde que comenzó la crisis por la pandemia. Para un 50 por ciento de esas personas, esta fue la primera vez que acudieron al banco de alimentos en busca de ayuda.
Adicionalmente, alrededor de 33,500 personas acudieron en vehículos a varias distribuciones de cajas de despensa, incluyendo una que se realizó este pasado 9 de abril en el mercado Trader’s Village y a la que asistieron un récord de más de 10,000 familias.
Otras 2,000 entregas de comestibles se realizaron a domicilio con la ayuda de cientos de voluntarios.
Sin embargo, el enorme esfuerzo no ha sido fácil, pues el banco de alimentos ha tenido que recaudar $6 millones en donaciones monetarias y de comida cada semana para poder satisfacer las necesidades alimentarias de la comunidad.
“La respuesta de apoyo fue histórica en profundidad y amplitud y permitió que el banco de alimentos no solo mantuviera sus puertas abiertas, sino que mantuviera el ritmo de la necesidad de alimentos a un nivel que la comunidad nunca había visto antes”, leyó el reporte en referencia a las donaciones que ha recibido para continuar su misión.
