SAN ANTONIO - La madre del adolescente Sebastián Eduardo Vázquez Carpio, cuyos restos fueron encontrados dentro de un auto incinerado, está pidiendo ayuda de la comunidad para evitar que el asesino salga de la cárcel.
El implicado, cuya identidad nunca fue revelada por tratarse de un menor de edad, se declaró culpable del asesinato en septiembre de 2021 y fue condenado a pasar 20 años en prisión por el cargo de homicidio imprudencial y otros 25 por robo agravado.
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No obstante, él deberá presentarse en una corte este mes de septiembre, donde se evaluará si se le juzga como adulto tras cumplir la mayoría de edad o si recibe libertad condicional.
"Es muy difícil saber que esta persona pueda recibir libertad condicional", lamentó Ana María Carpio, madre de la víctima. "Desafortunadamente le quitaron su vida de una manera muy atroz. El caso de Sebastián no es un caso cualquiera".
Vázquez Carpio tenía 17 años cuando fue reportado como desaparecido el 18 de septiembre de 2020, después de que saliera en bicicleta de su casa en camino a un parque cercano. Él nunca más regresó.
El cuerpo del adolescente desaparecido fue encontrado días después en el maletero de un vehículo calcinado, que estaba en un terreno ubicado en 6600 Calle Duarte, al oeste de San Antonio. El auto había sido reportado como robado.
La madre de la víctima cree que hubo otras personas involucradas en la muerte de su hijo.
"No hay manera de que él haya podido llevar a cabo estos hechos él solo, él tuvo que recibir ayuda", dijo la señora Carpio.
La mujer pide que la comunidad escriba cartas para exigir que el culpable sea trasnferido a una cárcel para adultos y no recibar libertad condicional tan pronto.
El implicado se entregó por sí mismo a las autoridades el 1 de octubre de 2020. Desde entonces, ha estado recluido en un centro de detención juvenil.
