“Un día que nunca hubiera recordado se ha convertido en un día que nunca olvidaré. La llamada es simplemente: 'El restaurante está en llamas. Tienes que venir ahora'”, dijo el propietario Tanner Agar.
El lunes por la mañana, Agar se apresuró al centro de McKinney mientras los bomberos luchaban contra las llamas en el patio de un callejón que dejó parte de la cocina de Rye destruida y, en cierto sentido, el sueño de Agar y sus socios.
“Nosotros tres, tenemos 25 años, empezamos este restaurante, 13 mesas, un edificio histórico de 165 años y recién comenzamos un restaurante para cocinar lo que creíamos”, dijo.
Eso fue hace cuatro años. Desde entonces, han desarrollado seguidores leales, asiduos con reservas ahora en pausa para el futuro previsible.
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Mientras administra otros dos negocios, Agar y su equipo se están enfocando en comenzar de nuevo.
“Simplemente se ha convertido en algo absoluto, todos afuera, todos, todas las manos a la obra, ¿qué estamos haciendo?”, dijo Agar.
Por ahora, Agar dijo que tiene más preguntas que respuestas. Aunque su equipo ha sido absuelto de responsabilidad, todavía no conocen la causa del incendio.
Rye estaba cerrado en el momento en que comenzó. Aún así, a medida que avanzan, Agar dijo que se siente animado por el apoyo que nunca imaginó que viajaría hasta su ubicación en el bajo Greenville.
“Estoy revisando mis reservas para los próximos tres días, y sé que hay tantos nombres que están viniendo aquí para apoyar nuestro trabajo”, dijo.
Agar dijo que podrían pasar seis meses antes de que el restaurante McKinney vuelva a funcionar.
“Prometo que la versión de Rye que regrese será más grande. Va a ser mejor”, dijo Agar.
