El siguiente contenido ha sido creado en colaboración con San Antonio Council on Alcohol & Drug Awareness. Este contenido no representa las opiniones del equipo editorial de Telemundo San Antonio. Haz clic aquí para conocer más sobre San Antonio Council on Alcohol & Drug Awareness.

La adolescencia puede ser una época complicada. Con los niños comenzando a establecer sus propias identidades, esto a menudo significa empujar las reglas y los límites de los padres. Desafortunadamente, cuando se trata de consumo de sustancias, esto puede volverse peligroso.

Establecer reglas claras sobre el uso de sustancias es esencial para brindarles a los adolescentes la estructura que necesitan para sentirse y mantenerse seguros. Pero debemos ser realistas; no hay garantía de que sus reglas no se infrinjan. Las investigaciones han demostrado dos cosas importantes en este ámbito: los niños que tienen reglas claras tienen menos probabilidades de involucrarse en problemas serios que los niños que no las tienen, e incluso cuando terminan rompiendo las reglas, los niños con reglas claras tienen menos probabilidades irse a un extremo.

Aquí, ofrecemos consejos sobre cómo navegar este tema difícil pero necesario.

Convérsalo y establece reglas claras

En lugar de sacar el tema de la nada, avísale a tu hijo adolescente sobre lo que quieres hablar. Eso ayudará a que tu hijo no se sienta atrapado o se ponga a la defensive. Hazle saber de antemano lo que de gustaría discutir y recuérdale que no está en aprietos, simplemente es una conversación para conocer sus posiciones y resolver dudas.

Una vez que se sienten a hablar, ten muy en claro las reglas que deseas establecer. Evitar la ambigüedad hará que conozcan cuál es tu posición. Diferentes estudios han demostrado que los niños se sienten más seguros cuando los padres establecen límites claros. Ten en cuenta que hablar sobre el uso y abuso de sustancias (y otros temas importantes) debe ser un proceso, no una sola conversación. Asegúarate de mantener una comunicación abierta para que tanto tú como tu hijo adolescente se sientan seguros y acompañados durante estos años retadores.

Pregunta y escucha

Aunque es posible que no te gusten las respuestas, es mejor resistir la tentación de tener una conversación de un solo lado. Un “discurso” puede hacer que tu hijo te ignore, no quiera responder o se moleste. El lenguaje negativo—incluso un lenguaje corporal agresivo o acusatorio, como señalar con el dedo y cruzar los brazos—puede percibirse como una táctica de miedo. Sé consciente de tus palabras y tono. Un diálogo tranquilo y respetuoso, que permita hacer preguntas abiertamente y expresar sus sentimientos, será más efectivo y afectará positivamente las conversaciones futuras.

Mantente involucrado

La adolescencia es un tiempo confuse y difícil—tanto para los chicos como para los padres. Los enfrentamientos frecuentes y cambios de humor de los chicos pueden hacer que los padres sientan que están perdiendo el vínculo que una vez compartieron. Es importante comprender que los adolescentes se están encontrando a sí mismos, lo que probablemente incluirá empujar los límites. Existen algunas estrategias que pueden ayudarte a mantener una relación cercana con tu hijo, como:

  • Muestra un interés activo en lo que hace tu hijo adolescente. Al conocer sus intereses y hobbies, les muestras que te preocupas. Esto también ayudará a tener un espacio de encuentro, donde podrán conversar y verlos de una manera un tanto diferente.
  • Conoce a sus amigos. Asumir un papel más activo en su vida social puede ayudarlos a tener una relación más sana. También te permitirá evaluar si tu hijo está haciendo grupo con las personas correctas o si hay algo que debas mencionar como padre.
  •  están mezclando con el grupo correcto de personas o si hay algo que deba abordar como padre.
  • Calidad sobre cantidad. No es necesario que pasen todos los días juntos, pero trata de reservar tiempo para una cena especial o para hacer juntos una de las actividades favoritas de tu hijo.

Alejándose del estigma

Tanto el desorden por uso de sustancias como la salud mental tienen un fuerte estigma en la comunidad hispana, lo que hace que sea difícil abordarlos. Esto puede llevar a muchos a no buscar tratamiento o apoyo porque es posible que no reconozcan las señales de problemas o no sepan dónde encontrar la ayuda que necesitan.

La frase la ropa sucia se lava en casa es otro punto a tener en cuenta. Muchos en la comunidad hispana tienden a ser muy reservados y pueden preferir que sus problemas se queden en casa. Esto puede llevar a una falta de información y a ver estos temas como un tabú, tanto para los padres como para los adolescentes. El San Antonio Council on Alcohol & Drug Awareness (patrocinador de este artículo) tiene una serie de Programas de Prevención Juvenil que pueden ayudar a los adolescentes a aprender más sobre estos temas.

Ten en cuenta al “elefante en el cuarto”

Si hay antecedentes de desórdenes por uso de sustancias en tu familia, no tenga miedo de abordarlo con honestidad. Tener conversaciones honestas sobre el uso y abuso de sustancias, así como el riesgo familiar de desórdenes por uso de sustancias, puede proporcionar una razón sólida para tomar las decisions correctas.

El San Antonio Council on Alcohol & Drug Awareness continúa trabajando para empoderar a la comunidad de Baxter y los condados cercanos para que lleven una vida saludable al brindar servicios de prevención, intervención y apoyo para la recuperación—tanto para niños como para adultos. Haz clic aquí para más información sobre el trabajo que realizan.

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