AUSTIN, Texas – Los miembros del Concilio de San Antonio votaron a favor de designar fondos para apoyar los esfuerzos de asistencia para migrantes que llegan a la ciudad tras ser liberados de centros de detención.
En la mayoría de los casos, los migrantes pasan un corto periodo de tiempo en San Antonio mientras esperan a que salga su vuelo o el autobús que los llevará a su destino final.
No obstante, ellos pueden llegar a necesitar alimentos, artículos de primera necesidad, un lugar para pasar la noche o la ayuda de un guía que los oriente en el aeropuerto.
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Caridades Católicas, una organización no lucrativa, ha estado asistiendo a los migrantes, pero la cifra de extranjeros que han pasado por San Antonio en las últimas semanas ha ido en aumento. La organización incluso hizo un llamado a los residentes del área para solicitar ayuda de voluntarios.
Por tal motivo, el Concilio aprobó unánimemente este jueves adjudicar $200,000 para los esfuerzos de apoyo en beneficio a los migrantes. Los fondos serán utilizados a través de un acuerdo con Caridades Católicas.
Sin embargo, no todos los miembros del Concilio consideran que el gobierno local tendría que llegar a este extremo.
El concejal Clayton Perry, por el Distrito 10 de San Antonio, declaró lo siguiente:
“Entiendo y simpatizo con la difícil situación de las personas migrantes que continúan tomando grandes riesgos para buscar asilo en los Estados Unidos, por lo que apoyé este tema. Además, la Ciudad buscará el reembolso total del gobierno federal en todos los gastos relevantes en los que se incurre por nuestro manejo de esta situación. Este es un problema humanitario y de salud, y como ciudad compasiva, nuestros líderes deben permitir a todos un espacio para expresar sus preocupaciones, en lugar de descartarlos como racistas. Mis preocupaciones están relacionadas con la falta de acción del gobierno federal para controlar esta crisis. Durante muchos años, nuestro gobierno federal ha fallado en cuestiones de inmigración, y esto es una extensión de ese fracaso. Estamos en medio de una pandemia mundial, los casos de COVID-19 en Texas están aumentando y, según todos los informes, nuestro sistema de atención médica está en peligro. Legalmente, no podemos exigir que se realice una prueba de COVID-19 a ningún visitante de San Antonio, pero el gobierno federal puede exigir que se realice una prueba a cualquier persona que ingrese a nuestro país. Otras naciones tienen este requisito. Los gobiernos locales han impuesto mandatos, están administrando sitios de vacunación y pruebas, y alentando a las personas a permanecer atentas para frenar la propagación de COVID-19. Si estamos tan preocupados por frenar la propagación y proteger nuestros limitados recursos de atención médica en esta lucha contra el COVID-19 para nuestros propios residentes, ¿por qué no tener el mismo nivel de preocupación por la seguridad de los migrantes que viajan directamente desde la frontera hacia y a través de nuestras comunidades? El gobierno federal debe hacer todo lo posible para ayudar a los migrantes en la frontera antes de transportarlos a otros lugares. La falta de asistencia federal para proteger la salud y el bienestar de los migrantes, así como de nuestras comunidades, es un fracaso”.
Cada año, el Concilio incluye fondos en el presupuesto anual de la Ciudad para servicios para migrantes indocumentados.